El evento boxístico del año ha generado mucha expectativa por ver qué tan bueno es realmente Saúl “Canelo” Álvarez en la pelea más grande de su vida, ante el mejor libra por libra del momento, Floyd Mayweather Jr. De ganar el jalisciense, sería la locura total y uno de los triunfos más grandes en la historia del Boxeo mexicano en la unificación de los cetros súper welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Si ocurriera lo contrario, sería uno más en el imbatido historial de “Money”, y se mantendría como un peleador estelar. Aunque tiene la pegada fuerte y también está imbatido, el panorama no favorece al “Canelo”. Tiene la desventaja del peso, pues la pelea fue pactada en 152 libras y no el límite súper welter de 154. La pelea será en Las Vegas, la casa de Mayweather, donde liga siete apariciones en el MGM Grand, y va 9-0 de por vida. En caso de irse a las tarjetas, es casi imposible una victoria del mexicano. La mayor desventaja está en lo boxístico. Mayweather se dedica a esquivar, golpear a cuenta gotas, utilizar el jab para mantener a distancia a sus rivales y navega por cada centímetro del cuadrilátero. Álvarez no es el más móvil de los súper welter y tendrá que hacer uso de toda su energía para tratar de presionar a “Money”. Aunque presuma de haberse moldeado utilizando a Floyd como modelo a seguir, Álvarez no tiene la defensa ni la movilidad para poner en problemas al “Pretty Boy”. Su única esperanza es alcanzarlo con un golpe sólido y ponerlo mal para acabarlo, no puede derribarlo y llevarlo a la distancia, solo puede ganar por nocaut. Las apuestas obviamente favorecen al de casa. Una pelea completamente distinta es la que prometen Danny García y Lucas Matthysse en disputa de los cinturones súper ligeros AMB y CMB en poder de García. El campeón estadounidense no ha perdido en 26 peleas como profesional y ha tenido a sus últimos cuatro oponentes en la lona, se distingue por una fuerte mano izquierda, pero nunca ha enfrentado a un peleador con el poder de Matthysse. El retador argentino ha noqueado en 32 de sus 34 victorias, se preparó para un rival escurridizo que se cierra a la propuesta de un fajador, como su “sparring partner”, Timothy Bradley. Lucas tiende a debilitar a sus rivales antes de ir a terminarlos. La excepción a la regla fue Mike Dallas Jr., quien cayó con un golpe fulminante en enero. Matthysse ha noqueado a sus últimos seis oponentes.
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