CERESO “El Hongo III” sin recursos para funcionar

Aunque las instalaciones de “El Hongo III” están listas para encarcelar a mil 350 de los criminales más peligrosos en Baja California, la falta de presupuesto y el escaso personal asignado han impedido que el nuevo Centro de Reinserción Social (CERESO) inicie operaciones. Y es que de los mil 400 millones de pesos etiquetados para la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), la mayor parte se destina a gasto corriente, explicó el titular de la dependencia, Daniel de la Rosa; por lo cual el presupuesto otorgado por el gobierno estatal no ha podido ser utilizado para el centro penitenciario concluido desde 2011. Con tres edificios destinados a los dormitorios de los presos, servicios generales y visitas familiares, la infraestructura del CERESO ubicado en Tecate tuvo un costo superior a 260 millones de pesos, obtenidos de subsidios federales en 2009. Inversión que durante dos años no ha sido aprovechada. Del Congreso de Baja California, la SSPE tampoco obtuvo los recursos suficientes para cumplir con el personal necesario. Con solamente 100 plazas autorizadas para la contratación de elementos de la Policía Estatal y Custodia Penitenciaria para vigilar a reos de mediana a alta peligrosidad, el monto es insuficiente para las exigencias del nuevo complejo penitenciario.   Tampoco se consideró la contratación de personal técnico -como psicólogos y trabajadores sociales-,  o de mandos como el director, ya que “El Hongo “III” requiere de mayores medidas de seguridad. Las tareas realizadas en otros centros penitenciarios del Estado, como la preparación de alimentos y su distribución entre los presos, no podrán ser ejecutadas por ellos, sino por personal externo; por lo que el titular de la SSPE planea utilizar el personal asignado y parte de las instalaciones del penal para abrir un módulo anexo de “El Hongo II”. De esta forma se aprovecharían los recursos obtenidos sin la necesidad de contratar a más personas, ya que Juan Enrique Méndez, director de este CERESO, se encargaría de monitorear el funcionamiento del centro auxiliar que albergaría alrededor de 200 internos.