El martes 17 de septiembre, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) bajó el pronóstico de crecimiento de México para el presente año, de 2.7 a 1.5 por ciento, por lo cual, según el organismo, la economía mexicana está en plena recesión. El vicepresidente del Comité Nacional del Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, explicó a los medios de comunicación que la contracción “no es nada profunda, es bastante ligera, es una recesión al fin y al cabo”. Pronto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, salió a desacreditar la información del organismo y afirmó que el país pasa por un periodo de desaceleración importante. “La economía sigue creciendo, pero está creciendo muy por debajo de lo que necesita crecer México y del potencial que tiene México para crecer”, advirtió. Con esto, el Gobierno Federal se aferra a decir que la situación económica del país se encuentra bien, cuando la realidad y los números demuestran todo lo contrario. Lo dicho, todo es cuestión de una ceguera federal evidentemente fingida.