Siete organizaciones transportistas se unieron este viernes 27 en un frente común para impedir el establecimiento de una nueva ruta disfrazada como “servicio complementario”, pero que, a su decir, se encuentra fuera del marco legal. De inicio continúan con el bloqueo del servicio que pretende otorgar Altisa, empresa que junto con Calfia resultó favorecida con la declaratoria emergente emitida el pasado miércoles por el XX Ayuntamiento de Tijuana, su pretexto de mejorar el servicio en Valle de Las Palmas. “El bloqueo es sin afectar a los pasajeros, a quienes nuestras unidades llevan a sus destinos en forma gratuita y, sin son pocos se les paga el taxi”, aseguró David Mondaca, representante de Transporte Azul y Blanco. Desde ayer jueves 26 de septiembre, la empresa Altisa incursionó en el polígono de Valle de Las Palmas, invadiendo además puntos no establecidos en el derrotero de la concesionaria oficial ATT, situación que enardeció a los transportistas afectados. Fue por eso que hoy 27 de septiembre siete empresas, sin distingo de colores, ni ideologías políticas, decidieron unirse y poner freno a lo que calificaron una acción arbitraria por parte del gobierno de Bustamante. Rafael Echegollén, apoderado de ATT, advirtió que emprenderá acciones legales que haya lugar en contra del municipio de Tijuana, toda vez que no fue notificado de la invasión de ruta, “y por qué no se respetaron las cláusulas del contrato”, aseveró. Isabel Mercado