A tres meses de que finalice el periodo de la actual administración municipal, el panorama parece complicarse para el actual alcalde de Mexicali, Francisco Pérez Tejada, sobre todo en el tema del transporte y el proyecto de la llamada Ruta Troncal o BRT (Bus Rapid Transit). Los transportistas se quejan de no ser tomados en cuenta, del desplazamiento en algunas rutas -como las del Centro Cívico-, y piden la eliminación del trasporte de personal, entre una larga lista de demandas. Además, refutan la versión de que el actual presidente del Consejo de Transporte, Jaime Navarro, tenga un puesto honorario al mostrar un contrato de asesoría anual con el Ayuntamiento por 600 millones de pesos. También cuestionan que el Ayuntamiento trate de comprometer las participaciones federales por 25 años, al ponerlas como garantía para el funcionamiento del fideicomiso que operará la Ruta Troncal. Por eso la mañana del viernes 16 de agosto, un numeroso grupo de transportistas irrumpieron en la sesión de una comisión municipal, donde el tema a tratar era la licitación de esos paraderos. “Jaime Navarro es el que ha movido todo esto del BRT, no sabemos la causa que tenga tirria contra los taxistas”, expone Ramón Aguilera, dirigente de la Liga de Choferes CTM, quien amplía: “Él dice que lo hace por amor al arte, por convicción, por altruismo, que no recibe ni un peso”, expresa el dirigente, al tiempo que entrega una copia del contrato firmado con el Ayuntamiento, donde lo contratan como asesor por honorarios en temas de infraestructura urbana, transporte masivo, carga, desarrollo urbano, obra pública y proyectos ejecutivos. Asimismo, cuestiona la actitud del alcalde, ya que el compromiso había sido no licitar los paraderos hasta que se sentaran a platicar autoridades y trasportistas. “Les reclamamos porque querían desviar por Centro Cívico el BRT”, explica el líder cetemista De acuerdo a Benjamín Garza, el trámite en la reunión incluía la presentación de los participantes y la visita al sitio donde se construirán las terminales. Y es que hace un par de semanas -junto con transportistas de todo el estado-, habían llegado a un acuerdo con el alcalde. Garza expuso que Pérez Tejada se comprometió a incluir a los transportistas en los proyectos de modernización, consensuar el proyecto de reglamento antes de aprobarlo en Cabildo, y no licitar los paraderos hasta que la fuente de pago -la tarifa- sea acordada con todos los actores. Considera este punto importante, debido a que en la licitación -anexo IX- se incluye que se construirá un fideicomiso de operación, donde la tarifa acordada por todos los transportistas que operen en toda la red -taxis, camiones-, se deposite a través del sistema de prepago. El punto es delicado para el entrevistado, porque va implícito un aumento en la tarifa, calculado en un 25 por ciento para pagar el costo de las obras. Además, muestra un documento firmado por el alcalde el 18 de julio de 2013, donde se busca formalizar el compromiso del Ayuntamiento para comprometer por 25 años las participaciones federales como garantía “que se utilizará en caso de que los recursos obtenidos de la tarifa de transporte público no sean suficientes para pagar al proveedor”. Cuestiona que se pretendan licitar los paraderos, terminales y encierros, tomando en cuenta que ya hay empresas en Mexicali que han propuesto poner los paraderos en forma gratuita. “El tema aquí es por qué generar más gasto al usuario”, refiere el representante de una de las empresas transportistas. Exhibe otro documento relativo a los terrenos donde pretenden instalar una de las terminales -en la zona aledaña al Ejido Puebla- donde aducen que son propiedad del Ayuntamiento, pero resulta que en el Registro Público aparecen a nombre del ISSSTECALI –institución con la que el Ayuntamiento enfrenta millonario adeudo-, adjudicadas mediante una dación en pago. “Además, esa terminal la pretenden colocar donde hay menos transbordos de la ciudad”, refiere Benjamín Garza.
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