La Secretaría de Gobernación (SEGOB) volvió a quedar en entredicho, luego que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) informara sobre los homicidios sucedidos en 2012. Resulta que el miércoles 31 de julio, el INEGI detalló que en 2012 ocurrieron 26 mil 037 homicidios en México; no obstante, la SEGOB reconoce nada más 21 mil 700 homicidios dolosos. En pocas palabras, ni la SEGOB de Miguel Ángel Osorio Chong, ni el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de Monte Alejandro Rubido García, reconocen por lo menos 4 mil 337 homicidios dolosos sucedidos en 2012. Y es que con el deseo de “disminuir” las estadísticas sobre homicidios dolosos en el país, la Secretaría de Gobernación da cuenta nada más de averiguaciones previas y no datos duros de cada uno de los casos de los delitos tanto del fuero común como del federal. Sobre las diferencias en las estadísticas del INEGI y la SEGOB, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública explicó recientemente a ZETA: “En cuanto a las diferencias entre las fuentes, el formato CIEISP (Comité Interinstitucional de Estadística e Informática de Seguridad Pública de la SEGOB), que se ha utilizado para compilar una estadística de incidencia delictiva desde 1997, no recopila el número de víctimas, sino el número de denuncias que se convierten en averiguación previa, a fin de aproximar tanto la incidencia denunciada en la entidad, como el nivel de actividad en materia de procuración de justicia. Algunas averiguaciones previas refieren a más de una víctima en un solo evento”. En pocas palabras, en un evento como balacera o ejecuciones masivas o narcofosas, la SEGOB solo cuenta una “averiguación previa”. Lamentablemente, los muertos en el sexenio de Enrique Peña Nieto no se cuentan de uno en uno, sino por decenas en cada evento. Como ejemplo Michoacán, donde las ejecuciones suceden por mayoreo. Y con el afán de presumir estadísticas “a la baja”, a la administración peñanietista no le interesa registrar correctamente los asesinatos; pues resulta que algunas procuradurías estatales han insistido en documentar todas las víctimas por homicidio doloso una por una, y no nada más averiguaciones previas, pero la SEGOB les regresa las estadísticas a los funcionarios de las entidades federativas. “Después de una revisión técnica, las cifras de 2013 de Coahuila fueron modificadas el 5 de julio pasado, debido a que la Procuraduría General de Justicia Estatal reportó el número de víctimas y no el número de denuncias para los meses de enero a mayo”, reportó en julio la SEGOB de Osorio Chong. Por el momento, el INEGI goza de mayor credibilidad y la Secretaría de Gobernación queda en ridículo. Se espera que en los próximos cinco años, el INEGI mantenga su autonomía y no homologue sus criterios de documentación de víctimas para registrar averiguaciones previas, como es el capricho de Osorio Chong y Peña Nieto para presumir, en cada conferencia, homicidios dolosos “a la baja”. La SEGOB destaca por su nula credibilidad.