Más de 50 personas, incluidos niños, se reunieron frente a la Catedral del Centro de Tijuana para manifestarse en contra de las autoridades municipales por el desalojo de vendedores ambulantes del primer cuadro de la ciudad. Desde la madrugada del martes 30 de julio, cuando se realizó el operativo encabezado por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, a los vendedores se les ha impedido regresar a instalarse entre las calles Primera y Sexta, desde la avenida Constitución hasta la Revolución. Vendedores ambulantes anunciaron que, si las autoridades municipales no los reciben para entablar un diálogo que permita el regreso a sus actividades, iniciarán con marchas el lunes 5 de agosto frente al Grand Hotel Tijuana, propiedad del alcalde, Carlos Bustamante. Denunciaron el “ambiente de linchamiento en contra de los vendedores” y aseguraron, previo a las elecciones, los funcionarios de Inspección y Verificación Municipal, así como de la Secretaría General de Gobierno, les “prometieron una reorganización, pero no el retiro de los puestos”. “El operativo se realizó después de terminada la elección, esperábamos que en estos próximos cuatro meses de transición, nos sentáramos en mesas y estableciéramos los compromisos necesarios para regularizar la situación del primer cuadro”, explicó Javier González, vendedor ambulante.