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viernes, enero 31, 2025
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Parientes invadieron la nómina

Más de 14 millones de pesos al año en sueldos familiares En el XX Ayuntamiento de Tijuana existe un organigrama paralelo al oficial, uno donde se distingue a los funcionarios por el parentesco que guardan con otros de alto nivel. Familias completas alojadas en el presupuesto, con cargos privilegiados a la sombra de los patriarcas políticos. Los Bustamante, los Ibarra, los Cano, entre otros, acondicionaron puestos en la actual administración para los suyos, sus novias, sus esposas, hermanos, cuñadas, sobrinos y primos.  Es el árbol genealógico en el presupuesto municipal. Uno millonario. En diez familias inscritas en la nómina (no es que sean las únicas), el XX Ayuntamiento de Tijuana gasta aproximadamente 14 millones 450 mil pesos por concepto de sueldo mensual. Eso sin contar prestaciones o gastos de representación (viáticos, hospedaje y traslados), compensaciones, aguinaldos, etcétera. La cifra arriba leída es únicamente de “sueldo” bruto. Bustamante empadrona a muchachas y cuñadas Carlos Bustamante Anchondo encabeza el Ayuntamiento que concluirá el 30 de noviembre, pero también lidera la lista de los que, valiéndose del poder que adquirió como edil desde 2010, colocó a sus familiares en cargos de primer nivel y con jugosos salarios. En total, junto con él, once de la descendencia de Bustamante pertenecen a las filas oficiales, y pese a que no es posible corroborar los salarios, dado que el Ayuntamiento oculta la información, se sabe que el sueldo del alcalde de Tijuana es de 93 mil 134 pesos al mes. Una de las promesas que hizo el de extracción priista fue donar su sueldo a causas “nobles”. En algunas ocasiones Bustamante ha entregado los cheques a la beneficencia pública por 75 mil 581 pesos. De estado civil divorciado, Don Carlos Bustamante no tuvo esposa que cubriera la labor de primera dama al entrar al Ayuntamiento. En ausencia de pareja formal, su hija, Carolina Bustamante de García, asumió el rol y es actualmente la presidenta del Patronato DIF Tijuana. Pese a que el cargo es meramente honorífico, es decir, sin devengar sueldo, es imposible corroborarlo en la página oficial del Ayuntamiento, pues los Bustamante no se apegan a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Ni el alcalde ni su hija, son encontrados. Otra que goza de “privacidad” en su salario cobrando en el Ayuntamiento de Tijuana, es Lourdes Inzunza Medina. A sus 38 años, es directora del Instituto Municipal de la Mujer, y tiene más en relación que la simple coincidencia de edad con la hija (también de 38 años) de Don Carlos Bustamante. Es la novia oficial del alcalde. Así la han presentado en diversos eventos públicos. Con 30 años de diferencia en la pareja, el primer edil desde un inicio la incluyó en el gabinete. Se calcula, por el nivel que representa, que Inzunza cobra unos 53 mil pesos en el rango de directora, sin contar compensaciones ni otras partidas. Pero en la nómina de Tijuana aparecen dos empleadas con los apellidos Inzunza Medina. Sus hermanas. Rosa Angélica y Camila ganan 10 mil y 20 mil 860 pesos, respectivamente. La primera como “asistente administrativo” en Presidencia Municipal, y la segunda en Tesorería como “jefe de sección C”. Con el evidente riesgo de saturar al amable Lector, la lista de los Bustamante continúa: Alfonso es hermano del alcalde, también cobra en el Ayuntamiento como director de Asuntos Binacionales de la Presidencia. Además, goza de la secrecía de su salario mensual; no aparece en el portal de Transparencia. Por su cargo, se estima una dieta entre 43 mil o 53 mil pesos mensuales, sin compensación o prestación alguna. Hay otros consanguíneos del alcalde que lo acompañan desde el inicio de su gobierno, por ejemplo, su primo, Miguel Velazco Bustamante, quien cobra 71 mil 64 pesos mensuales como secretario de Desarrollo Económico. Otro primo de Bustamante es empleado menor en el fideicomiso llamado Mi Crédito. La lista pareciera interminable. Le sigue el sobrino. Edgar Fernández Bustamante fue desde el arranque del Ayuntamiento, funcionario de primer nivel. Despachó como director jurídico y hoy se desempeña como delegado municipal en Cerro Colorado. Sueldo neto: 43 mil 240 pesos. Falta por contabilizar a los familiares de Doña Carolina Aubanel, ex esposa del alcalde. Adolfo Labastida Aragón, primo de la divorciada señora, es “asistente del síndico” por 20 mil pesos. Si se pudiera soportar un caso más, se recuerda el de Alexis Samanta Zapien Machain, quien encajó al lado de Carlos Bustamante como “coordinadora de eventos” con un sueldo de 14 mil pesos al mes. Pero pronto trepó en el escalafón municipal y en la simpatía del sexagenario alcalde. Samantha Zapien viajó a París, Francia, con el alcalde y su primo Miguel Velazco Bustamante, como parte de una gira oficial en 2011. Al poco tiempo, dejó de ser la “coordinadora de eventos” para convertirse en “secretaria privada”, según la nómina de aquellos meses. Duplicó su sueldo a 28 mil 200 pesos. A sus veintitantos años, la “secretaria privada” de Bustamante también logró acomodar a su hermana recién egresada de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Viridiana Zapien, como “asesor jurídico” en la Dirección Jurídica de lo Contencioso. En la parentela que rodea al alcalde de Tijuana, cada año se han gastado aproximadamente 4 millones 690 mil 848 pesos. Y para qué la Ley Precisamente la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Baja California, regula los actos a los que los funcionarios deben ajustarse. Es más, el Artículo 47 de esta Ley enumera los comportamientos a los que “los servidores públicos estarán sujetos a prohibiciones”. Entre ellas, la de beneficiar a “su cónyuge o parientes, consanguíneos hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles”. Y más preciso aún, lo describe la fracción VII de la citada Ley, la cual versa en utilidad a nuestro tema: “Intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor público, cuando se tenga interés personal, familiar o de negocio en el caso, pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las personas que se refiere la fracción anterior”. En una palabra, parientes. Otra Ley que el gobierno municipal simplemente ignora es la de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Baja California, la cual obliga a los poderes del Estado, entre ellos los gobiernos municipales, a divulgar toda su información pública. Alguna de ella sin la necesidad que alguien la solicite, por ejemplo, y en ayuda de nuestro tema, los sueldos de todos y cada uno de los empleados. De hecho, la información salarial siempre debe estar publicada en los portales de Transparencia de los ayuntamientos y demás “sujetos obligados”. En el Artículo 11, fracción VII, obliga a publicar la “plantilla personal, indicando nombres, puesto, adscripción, remuneración mensual que considere prestaciones, estímulos o compensaciones, y cualquier otra percepción en dinero o en especie, de todos los servidores públicos…”. Evidentemente, en el Ayuntamiento de Tijuana esa Ley se cumple parcial y discrecionalmente. La dinastía Ibarra Rufo Ibarra Batista fue secretario de Administración y Finanzas desde que inició el XX Ayuntamiento de Tijuana, hasta que renunció para convertirse en el suplente del alcalde electo, Jorge Astiazarán Orcí. Hasta antes de la campaña electoral, Rufo Ibarra cobró 71 mil 64 pesos mes tras mes como secretario municipal. Pero su sueldo no era el único privilegio por ser cercano al círculo del alcalde. También pudo meter como parte de su personal a su propio hijo, Alonso Ibarra Arellano, quien a diferencia de su padre y ex patrón, sigue siendo empleado de confianza del Ayuntamiento por 35 mil pesos mensuales bajo el cargo de “coordinador”. Sergio Ibarra Batista, es hermano del ex secretario y tío de su retoño, otro empleado emparentado del gobierno municipal. Desquita el sueldo como “jefe de Obras Públicas” en la delegación Playas de Tijuana. Pero la familia no podría estar completa sin el lado maternal. La esposa del ex secretario de Finanzas continúa en la nómina que le acondicionó su marido. Beatriz Sánchez Peralta labora en el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), es la mano derecha de Carolina Bustamante como “coordinadora de gestión social”. Devenga 30 mil pesos al mes. La ex esposa de Rufo Ibarra, Amelia Iglesias, es “coordinadora de Enlace Institucional” en la Presidencia Municipal, y por ello recibe 43 mil 240 pesos mensuales. El cuadro lo completa Alberto Capella Ibarra, sobrino del, hasta hace meses, encargado de pagarle su sueldo de 110 mil pesos por mes. En total, los tijuanenses tienen que pagar aproximadamente 3 millones 777 mil pesos al año por los Ibarra. En familia con los Cano Antonio Cano Jiménez, ex diputado local del Partido Nueva Alianza y hoy coordinador general de Gabinete, ha sido un hombre clave para Carlos Bustamante, en el gobierno y en los negocios personales. Recién incorporado al gabinete de Bustamante, tras haber asumido la coordinación en la campaña del PRI a la gubernatura, Antonio Cano devenga 71 mil mensuales. Su hermano, Rodolfo, es administrador en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, despacha desde el C2 y se encarga de los salarios, plazas y recursos humanos, pero su sueldo no está transparentado. El sobrino de Toño Cano e hijo de Rodolfo, es subdirector administrativo en la SSPM. Antonio Roberto Cano Chávez aparece en la nómina como “taquimecanógrafo” en la Dirección de Inspección y Verificación. En meses anteriores, Roberto Cano figuraba en nómina con el cargo administrativo, bajo el pago del 43 mil pesos al mes. Se piensa que simplemente cobra ambas plazas para compensar su puesto. Ahí, en Seguridad Publica, un par de hermanos son bien acomodados en los puestos clave, ambos con direcciones generales bajo su responsabilidad. Julián y Francisco Javier  Domínguez Arce son, respectivamente, vocero de la SSPM, director de la Policía Comercial, y director de la Instancia de Infractores. Cada uno con sueldos de 43 mil pesos, aunque Javier aparece como “sub-inspector”, con sueldo del 34 mil 578 pesos. Por último, y con temor a que se escapen otros integrantes de la familia, está Milton Cano Rueda, jefe de Recursos Humanos en Oficialía Mayor, con un salario mensual de 31 mil 250 pesos. Son 2 millones 466 mil 900 pesos lo que cuesta mantener a los Cano postrados en el presupuesto. Paciencia con los Plascencia El líder de los burócratas en Tijuana no se para en el Ayuntamiento al puesto por el que cobra. Es normal, Martín Plascencia está “comisionado” al Sindicato, pero no deja su “base”: 22 mil pesos al mes de la nómina municipal. Pero el dirigente del gremio, manejador y negociador de plazas y mejores condiciones laborales para sus sindicalizados, ha conseguido más que una precandidatura a la diputación federal por el PRI, la cual perdió. Por lo menos tres bases más para su esposa y dos de sus sobrinas. La señora de Plascencia, Yoana Lozano Cuevas, cobra 18 mil 500 pesos como “Administrativa A” en Oficialía Mayor. Una de las sobrinas del líder de los burócratas, Silvia Dolores Jiménez Plascencia, se desempeña como “secretaria de jefe” en la delegación La Mesa por 17 mil 604 pesos, y su hermana, Adriana Marisol, como “secretaria de gobierno” por 9 mil pesos al mes. Hasta aquí la familia sindical cuesta, en puros sueldos, 809 mil pesos al año, sin contar a siete sobrinos y sobrinas, los esposos de algunos y padres de otros. Como sobrinos se ubica a Plascencia Gómez Thaidé en Tesorería, Jesús Ricardo Lozano Partida como “peón”, con sueldo de 16 mil 800 pesos al mes. Ángel Lozano Martínez con el mismo sueldo en Semáforos, Rodolfo Lozano García en el mismo departamento, y de los mismos apellidos, José Juan en Obras Públicas de Playas. Faltan Cornelio Padilla, también sobrino, y Mirna Villalobos, metidos en Guardería. Néstor Romo, esposo de Mirna, bajo contrato en el Centro. También la madre de Mirna, prima de Plascencia, Minerva Maráz. Todos con sueldos desde 8 mil a 16 mil 900 pesos. Martin Plascencia tiene dos hermanos igualmente burócratas, y su esposa, cuatro. En total son 19 (y contando) los Plascencia invadiendo el Municipio. Más casos de la vida real Cómo acabar. Hace meses, Daniel León Valdez fue designado director general de Gobierno. Su anterior despacho lo dejó a su yerno, Mauricio Calles Lira, quien actualmente encabeza la Dirección de Inspección y Verificación. El dúo goza del mismo sueldo, 43 mil 940 pesos. Salvador Gómez Nogales es secretario técnico del regidor Mariano San Román. La señora de Gómez es suplente del regidor y directora de Parques Temáticos. Don Salvador Gómez Ávila, padre del secretario técnico, también perteneció al equipo municipal como asesor en Sindicatura. Solo está transparentado el salario de 20 mil pesos que recibe el de regiduría mensualmente. Albina Gómez es directora de Responsabilidades de Sindicatura, y, en todo, caso la encargada de sancionar el nepotismo en el Ayuntamiento; pero su cuñado, Juan Manuel Villegas, trabaja en la misma dependencia como director de Sindicatura Social. Ambos con 43 mil 146 pesos de salario. Hasta aquí el árbol genealógico dentro del gobierno municipal, minado de parientes enconchados y millonariamente costosos.

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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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