Gasolineros denuncian corrupción

La protesta fue masiva, los propietarios de cuarenta establecimientos que integran la denominada Asociación de Gasolineros de Ensenada, A.C. (AGE), dejaron abierta solo una bomba expendedora en cada uno de sus negocios durante un lapso de dos horas, esto durante la mañana del miércoles 31 de julio de 2013. Así consiguieron la consideración que demandaban, y ser atendidos en Presidencia Municipal para abordar directamente la problemática con el alcalde Enrique Pelayo, meses después de haber denunciado actos irregulares en el otorgamiento de permisos para nuevas gasolineras por parte del gobierno municipal, lo que generaba sospechas de actos de corrupción entre el gremio. Alrededor de las once de la mañana del miércoles, los gasolineros fueron recibidos, pero no por el alcalde Pelayo, quien dio prioridad a participar en los paseos por la ciudad que realizaba el nuevo Obispo en Ensenada, Rafael Valdez Torres, y no se presentó a la reunión. Los atendió el secretario general del Ayuntamiento, Miguel Ángel Ley Álvarez, con quien no resolvieron prácticamente nada. Tras salir de las oficinas de Presidencia Municipal a las 11:26 am, Juan Manuel Arellano, presidente de la AGE, plantearía a la prensa local que el funcionario no les dejó nada claro. Les hizo preguntas y les dijo que se encargaría de convocar a una reunión donde las autoridades les den una explicación de lo que está ocurriendo. Pese a ser Ley una autoridad, lo que dio a entender es que sería una reunión directa con la funcionaria que autorizó los permisos, la directora de Control Urbano, Lourdes Oliva Valdez. Básicamente, Miguel Ángel Ley Álvarez les dijo que él funcionaría como un intermediario, en vez de un responsable, entre los gasolineros y una funcionaria de tercer nivel del XX Ayuntamiento de Ensenada. Según Arellano, la misma funcionaria había acordado un par de semanas antes con los integrantes de la AGE que realizarían una mesa de trabajo, sin embargo, ésta nunca se concretó y los gasolineros optaron por tomar medidas de protesta para llegar hasta la Presidencia Municipal. Portando sus uniformes verdes, decenas de empleados de las gasolineras se diseminaron por la ciudad y repartieron volantes en cruceros, incluyendo algunas delegaciones municipales, como San Antonio de las Minas. Los volantes distribuidos por la AGE, respaldados por la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Ensenada, planteaban lo siguiente: “¡Exigimos se suspendan obras de gasolineras con permisos ilegales!”. Luego, narraban sus motivos: “Al público ensenadense consumidor de combustible: Desde el 2008 existe en la ciudad de Ensenada un Reglamento Municipal que regula las condiciones para instalar nuevas estaciones de servicio: Distancia mínima radial entre las estaciones con 1000 metros en área urbana y 10 mil metros en carreteras y zonas rurales; 300 metros mínimo con centros de concentración sean escuelas, Hospitales y guarderías; 150 metros mínimo con mercados, cines, teatros, iglesias, auditorios, campos deportivos, Plantas de gas y carburación; 15 metros mínimo de área Residencial”. Y concluían: “Estos nuevos permisos van en contra de lo que marca el Reglamento Municipal, el cual existe para garantizar la seguridad de ustedes y su Familia. Estamos de acuerdo que se instalen nuevas empresas en pro del crecimiento de la Ciudad pero respetando las leyes vigentes. A la AGE le preocupa la falta de ordenamiento en los permisos otorgados para nuevas estaciones, violentando las leyes establecidas con la contemplación de Control Urbano, Síndico Procurador, Regidores, Presidente Municipal y sus asesores legales”. La AGE y la CANACO Ensenada habían denunciado al menos 15 gasolineras en proceso de ser construidas, cuyos detalles no estaban siendo transparentados por el gobierno municipal. Tras investigar de manera independiente, entre rumores y datos no oficiales, los miembros de la AGE descubrieron violaciones a las leyes por parte de la directora de Control Urbano, quien se ha mantenido literalmente escondida de este gremio. Los casos más sonados, han sido los de la gasolinera de la familia Lencioni, en Calle 9 y Avenida Reforma, autorizada en un inicio por la propia regidora Adriana Lencioni Ramonetti como titular de la Comisión de Control Urbano, encargada de autorizar cambios de uso de suelo para construcción de gasolineras. Descubierta en plena violación y abuso de sus funciones, Lencioni fue removida del proceso de esa gasolinera por parte del resto de los regidores que integran la Comisión, pero no fue sancionada. Otro caso ha sido la construcción irregular de una gasolinera a corta distancia de una curva sobre la Carretera Tijuana-Ensenada, a la altura del Kilómetro 105, frente al hotel Las Rosas. La gasolinera incumple con varios reglamentos de acuerdo a la AGE y organismos de la sociedad civil que se dieron a la tarea de revisar el Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Ensenada (PDUCP), donde descubrieron la incompatibilidad de este tipo de negocios en ese predio. Éstos y otros permisos de gasolineras irregulares fueron autorizados por Lourdes Oliva, funcionaria que tampoco ha sido sancionada. Además de que otros organismos del gobierno municipal como el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), han optado por guardar silencio y hacerse de la vista gorda ante las violaciones. El trabajo lo ha realizado en solitario la AGE y podrían encontrar más actos irregulares. Mientras tanto, la reunión ordinaria, pactada para el lunes o martes de la próxima semana en instalaciones de la CANACO, podría dar avances al respecto, adelantaron los gasolineros.