Era una silla muy codiciada, nombres y más nombres figuraron como titulares. Se hablaba de Carlos Barbosa, Miguel Ángel Badiola, entre otros serviles de Jorge Hank Rhon. Asumían que como no fue beneficiado con la candidatura a gobernador del Estado de Baja California, le darían delegaciones federales para “su gente”. Pero nada, los hankistas y los priistas bajacalifornianos se quedaron sin la delegación federal de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Baja California. A más tardar el lunes 19 de agosto de 2013, Luis Humberto Araiza López llegará a Tijuana para tomar posesión de esa delegación. El puesto quedó vacante por dos meses, cuando Carmen Espinosa Rafull, quien se desempeñó como delegada por más de un año, abandonó la ciudad. A su antecesor, Juan Francisco Cantú, le tocó subsanar una delegación con prácticas irregulares por parte del entonces titular Jaime Camus Vélez, quien confabulaba la venta de citas para pasaportes, entre otros “favores” que el ex delegado hacía a cambio de apoyos económicos. Por su abuso de autoridad, despotismo, prepotencia, malos tratos; pero sobre todo por sus actos de corrupción e incapacidad como funcionario, Camus Vélez fue corrido en agosto de 2011. Para lograr una secretaría como la que hoy opera, Cantú y Espinosa Rafull tuvieron que corregir la funcionalidad de la delegación; regaños y despidos de trabajadores fueron muchos. Sin embargo, el temor acecha nuevamente a los empleados de la delegación Tijuana, porque Araiza López, el “flamante” delegado, “no es un buen ejemplo de funcionario público”, señalan. El motivo: en 2011 fue destituido oficialmente como director administrativo de la Secretaría de Salud en Baja California Sur. La Contraloría Estatal inició una investigación por vicios en algunas licitaciones y afectaciones al patrimonio de la dependencia de salud. Aunque no se anunció alguna inhabilitación, oficialmente sí se encuentra en un proceso administrativo, por eso la separación del cargo. En la edición 1982 de ZETA Baja California Sur, se publicó un reportaje titulado “Licitaciones amañadas en la Secretaría de Salud”, donde se denunció cómo el hoy ex director de administración, Araiza López, y el ex candidato del PAN, Carlos Mendoza Davis -senador de la República-, hacían negocios con proveedores, y que al ser sujeto de investigación por parte de la Contraloría General del Estado, salió de la administración pública después de detectarse un desvío de 15 millones de pesos. Con estos antecedentes, el funcionario paceño recibe una delegación un poco más transparente, con infraestructura tecnológica de vanguardia y aproximadamente 500 citas diarias, pero con capacidad para atender 200 más. Los trabajadores auguran que con un funcionario con ese bagaje de investigaciones por irregularidades, las malas prácticas volverán a la Secretaría de Relaciones Exteriores Delegación Tijuana.
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