Aquel primero de noviembre de 1998, la soberanía de México fue vulnerada. La SCT otorgó la concesión del Aeropuerto de Tijuana a un grupo español pertenecientes al gobierno ibérico, por medio de AENA (Aeropuertos Españoles de la Navegación Aérea). Irónicamente, el gobierno español no acepta socios en sus aeropuertos ubicados dentro de su territorio. Ellos no rentan, venden o regalan su soberanía. Desde ese noviembre, miles de mexicanos hemos venido siendo agraviados y humillados por la prepotencia, arrogancia, la impunidad, el abuso y la corrupción como se conducen estos modernos conquistadores. Periodistas y políticos de diversas corrientes lo han señalado; Rafael Loret de Mola, Jesús González Shmall. Felipe Ruanova Zárate, Jaime Martínez Veloz, Cuauhtémoc Velasco Oliva, Abraham Salcido Bastidas, Mario Valencia Vizcarra, Néstor Cruz Juárez, Francisco Blake Mora + [qepd], Javier Castañeda Pomposo, Manuel Bartlett Díaz, Manuel González Reyes, entre muchos más. Señalamientos, denuncias públicas, civiles, penales, debidamente sustentadas, han sido inútiles. Los conquistadores han contado con la complicidad y protección de modernos malinchistas quienes además les concesionaron el aeropuerto por 50 anos, prorrogables a 50 más, en un hecho inédito. El GAP, en sus doce aeropuertos, ha obtenido utilidades, según sus informes, de miles de millones de pesos, solo en este año, se calcula obtendrán aproximadamente 3,100 millones. Más de 300 millones de pesos adeudaba el GAP al Ayuntamiento de Tijuana en el 2002 por concepto de Impuesto Predial, se lo redujeron a menos de 40, se han negado rotundamente a cubrir, interponiendo múltiples recursos jurídicos. Por si fuera poco, los funcionarios del GAP, ofenden a nuestro Presidente Municipal, al declarar que con o sin la autorización del Ayuntamiento, construirán el “puente binacional”, obra que si logran concluir, únicamente beneficiará al grupo español, por las cuotas de peaje que cobrarán a quien usen el referido puente. Si logran sus aviesos propósitos, la contaminación por gases y ruido que provocarán las más de 300 aeronaves que aterrizarán y/o despegarán diariamente, la UABC, tecnológico, campos deportivos, fábricas y miles de personas que vivimos en la trayectoria de aterrizaje de las aeronaves, sufriremos las consecuencias. Por esas inconveniencias, ni las autoridades ni habitantes de San Diego, Chula Vista y San Ysidro, vecinos nuestros, rechazaron la construcción de un aeropuerto en Otay Mesa, CA. En lugar de acarrear algún beneficio el otorgar la concesión a los extranjeros: * Desplazaron a más del 40% de empleados de ASA, transportistas, empresas aéreas, carga, etc. * Se convirtió el Aeropuerto de Tijuana como el más caro del mundo. * Desalojaron al 50% comerciantes tijuanenses, desplazados por franquicias extranjeras. * Retiraron por más de tres años nuestra enseña patria, máximo símbolo nacional. * Borraron el nombre del Gral. Abelardo L. Rodríguez que tenía el Aeropuerto, ofendiendo al Ejército Mexicano. * Retiraron sillas y asientos del ambulatorio, no querían que familiares o amigos despidieran a los pasajeros, porque consumían papel y agua de los baños; mujeres embarazadas, niños y ancianos permanecían parados por horas. Estos y múltiples agravios más hemos experimentado los tijuanenses. Exhorto a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que suspendan dicho proyecto del puente binacional y que se lleve a cabo una minuciosa investigación al grupo español. Si se demuestra que se cometieron irregularidades, se les sancione. Si encuentran razones legales de peso, se les cancele la concesión y podamos contar con un “aeropuerto municipal”. Alejandro Vizcarra Estrada Tijuana, B.C.