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miércoles, octubre 2, 2024
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Edificio clausurado sigue en construcción

Los sellos de clausura colocados desde abril de 2008 por no contar con las licencias municipales necesarias, no han impedido la construcción del edificio en la calle Jesús Clark Flores número 4186, Fraccionamiento Jardines de Chapultepec, Octava Sección. Mientras, vecinos colindantes han documentado el caso desde hace cinco años, cuando la familia Paullada -propietaria del predio- comenzó la edificación de un complejo multifamiliar, a pesar de hacerlo en una zona exclusiva para unidades unifamiliares. En obra negra, el edificio avanza, lento, en su construcción. Con tres pisos concluidos, los residentes han atestiguado en las últimas semanas la instalación de cableado para la colocación de un elevador. Una vez que los colonos del fraccionamiento se organizaron para cuestionar a las autoridades municipales sobre la construcción de los condominios, en abril de 2008, la Dirección de Administración Urbana del XIX Ayuntamiento les informó precisamente sobre la cimentación de “un edifico de apartamentos en proceso, propiedad de María Teresa Paullada, que contraviene lo dispuesto por el Reglamento de la Octava Sección de la Colonia Chapultepec”. Por lo tanto, en abril de 2008, se levantó acta de suspensión de obra para colocar sellos de clausura por no contar con la licencia de construcción correspondiente para la obra. Sin embargo, también en ese mes, colonos denunciaron ante la Dirección de Protección al Ambiente que a pesar de la obra clausurada, los trabajadores continuaban laborando. Una de las residentes, María de la Luz Jiménez, indagó en el Atlas del entonces Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) para descubrir, en 2009, que al predio donde se construía el complejo multifamiliar, lo atraviesa una falla geológica. De ahí que el dictamen de uso de suelo, emitido en abril de ese año, fue de resolución “no factible para la edificación de tres viviendas”, según el IMPLAN. Con la clave catastral CH-902-007, el predio, a través de “la matriz de compatibilidad de usos de suelo de la Delegación Centro, se señala no compatible para el uso habitacional multifamiliar”, establece el documento. El esquema preliminar de la edificación señalaba tres viviendas en sentido vertical con cuatro niveles: primer nivel para estacionamiento para nueve automóviles y porción del departamento uno. Entre otras especificaciones, cada condominio contaría con cuatro recámaras y cinco baños completos. En el dictamen se agregan como motivos para declarar no factible la construcción, el análisis del perfil topográfico y entrevistas a las personas ubicadas en áreas colindantes al proyecto, que pueden verse afectadas por el tipo o tamaño del proyecto. Un año después, en 2010, la construcción continuaba avanzando. Los vecinos reportaron la entrada y salida de albañiles de día y noche, para continuar los trabajos. Así, el 31 de mayo de 2010, el departamento municipal de Acciones de Edificación les reitera por escrito: “No existe licencia de construcción expedida para realizar alguna edificación en el predio”. El cambio de administración municipal tampoco impidió el avance de la edificación. Aunque en junio de 2012 la obra fue clausurada de nuevo, se expidió una multa para los responsables del proyecto. Incluso, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología desalojaron a los trabajadores por la falta de licencia de construcción, así como de un dictamen factible para la obra. Pero eso tampoco ha impedido el avance del proyecto. Ante sellos de clausura rotos, empolvados y en la banqueta, los colonos solicitaron la intervención de la Procuraduría de los Derechos  Humanos, al sentirse en riesgo por la construcción. La Dirección de Administración Urbana respondió el 15 de julio de 2013 y, de acuerdo a la autoridad municipal, los sellos de clausura han sido colocado en tres ocasiones: 2008, 2011 y 2012. En 2011 se elaboró un oficio adicional para solicitar a la Dirección Jurídica Municipal, “realizar las gestiones jurídicas para consignar el rompimiento de sellos de clausura de la obra”, pero los resultados de la solicitud no se agregaron. Sin embargo, en las observaciones realizadas por inspectores, en junio y julio de 2013, se documentaron así: “Al velador de la obra solo, y no se percibió avance con respecto al estado de la construcción desde la última clausura… el velador manifestó solo realizar labores de limpieza”. La obra continúa en avance desde 2012, los vecinos han atestiguado no solamente la entrada y salida de trabajadores, sino el ruido de la maquinaria. Tras la insistencia del grupo de colonos, nuevos sellos fueron colocados el 31 de julio de 2013, por lo que en esta ocasión, esperan se vigile adecuadamente el proyecto para evitar su avance y, eventualmente, su construcción. 

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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