Si en algo estamos de acuerdo todos los mexicanos es que la educación y la salud son los elementos que habrán de apuntalar los gobiernos de todos los niveles, a fin de retomar el rumbo del progreso a que tiene derecho la población. Es por eso que la Administración municipal merece nuestro reconocimiento y felicitación por la donación de los terrenos de La Mesa a la UABC, reconocimiento extensivo al Señor Manuel Trasviña Pérez, por su decidida participación en dicho proyecto. De acuerdo con lo anunciado por el Rector de la UABC, Doctor Felipe Cuamea, en ese predio se instalará un Centro Comunitario, donde la UABC, a través de sus alumnos y maestros atenderán a la comunidad de la zona en sus necesidades básicas de servicio médico. La estructura administrativa, docente y programática de la UABC es una garantía para este tipo de proyectos, por lo que le solicito muy atentamente se sirva evaluar la posibilidad de que el predio de la calle 8, donde anteriormente funcionaba la cárcel pública municipal, los talleres y el H. Cuerpo de Bomberos, sea donado a la UABC, que carece de presencia física en el centro de nuestra ciudad. Sobrarían organismos y personas físicas y morales que apoyarían la construcción de una unidad de servicios médicos de otra índole, que presta la UABC a la comunidad, como complemento y apoyo a los que se dan enfrente (Secretaría de Salud), así como asesoría legal y en general el desarrollo de la práctica del estudiante, en sus distintas disciplinas, en beneficio de la población que por carencia de recursos no tiene acceso a consultar profesionales; en beneficio también de los propios estudiantes por las experiencias que adquieran en su desempeño. Un proyecto de esta naturaleza revaloraría las propiedades aledañas, no solo desde el punto de vista económico, sino sería una revalorización de carácter social, que de alguna forma sería una respuesta histórica a los acontecimientos que nos gusten o no, se dieron en esta esquina. El precio en que se está ofertando ese inmueble, de 20, 25 o 30 millones de pesos, se dispensará fácilmente, aunque se aplique correctamente en remodelar la zona; parte de esa inversión quedará en manos de la burocracia, estudios, comisiones, reuniones, proyectos, etcétera. Al final el Presidente municipal lo sabe mejor que yo, no identificará exactamente en qué se invirtieron. El anuncio de este donativo a la UABC, invitando a la sociedad tijuanense para que se dé una cultura de donativos, a través de herencias, legados, etcétera, como se hace desde hace muchísimos años en Guanajuato, en favor de nuestra alma máter, sería el acto más trascendental de su Gobierno, sin temor a equivocarme, pues, sin apasionamiento alguno, la UABC ha probado ser una institución de excelencia en todos los aspectos. Podría seguir enumerando argumentos, pero no creo que sea necesario. Hoy por hoy, el único camino que le queda al país para corregir el rumbo es la educación. En sus manos está la decisión. Fraternalmente: Mario Córdova Torres Tijuana, B. C.
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