El Sindicato Independiente Estatal de Trabajadores de la Educación (SIETE) busca ser una alternativa más para los afiliados para reemplazar al Sistema Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE) en Baja California. Después de fracasar en su intento por dirigir el SETE, Salvador Rubio se convirtió en secretario general de SIETE y junto a un grupo de compañeros, se encuentra en proceso de reclutamiento. De 72 trabajadores afiliados hasta el momento, esperan llegar a los 500 en diciembre y mil 500 en un año. “Cuando nos desprendimos del SETE, trajimos un trabajo en las escuelas y tenemos representantes, nos falta formalizar mediante la firma de una hoja de adhesión. Acudimos a las escuelas y les explicamos los motivos del nuevo sindicato”, explicó. El profesor de educación física, historia, civismo y geografía en Ensenada denunció los abusos, irregularidades y arbitrariedades del SETE. “Está en manos de la familia del fallecido Héctor Lara, a través del profesor Agustín Morales, secretario general, los hijos del ex secretario continúan controlando al sindicato y ocupando espacios en él”. Aunque aseguró, “ese fue un factor, pero el determinante para la creación del nuevo sindicato, fue que no se nos estaba atendiendo como se debe”. Como rasgos distintivos del estatuto de la nueva organización sindical, Salvador Rubio habló de la figura del Consejo Estatal, el cual estará integrado por miembros de los comités delegacionales, así como del Comité Ejecutivo Estatal. Entre sus facultades, vigilar la transparencia sindical mediante auditorías y revisión de los estados de cuenta, “quedamos obligados a rendir cuentas periódicamente para que la gente sepa a dónde va su cuota sindical”. Preocupados por la Reforma Educativa <p>Rubio fue claro: “no nos oponemos a la Reforma Educativa, estamos de acuerdo en la evaluación, aplaudimos a la autoridad de hacer una mejora académica; sin embargo creemos que se queda corta, al no ampliar la forma de evaluación”. Los maestros del SIETE se tornan preocupados, puesto que aún queda pendiente que se apruebe el tema del Servicio Profesional Docente. “Con esta reforma, va a cambiar la contratación, ahora será por examen de oposición; estamos preocupados que todo se resuma a un examen estandarizado en donde no se aprecia el desempeño del profesor en el aula, que finalmente es donde está la técnica. No son pruebas sensibles donde se apruebe el contexto. Nos preocupa, por los efectos que se le pretende dar a la reforma, que son básicamente que, mediante el examen se va a medir el salario, el ascenso y, lo que es más grave, la permanencia del trabajador. Si un maestro llegara a reprobar el examen en tres ocasiones, eso le dará causa para que le rescindan la relación laboral sin responsabilidad para el patrón”, mencionó. Como propuesta, los educadores sugieren que se realicen pruebas de desempeño, que son examinas más completas donde hay un evaluador con presencia física en el aula y en donde se aprecia tanto la antigüedad del trabajador, los estudios, así como las características concretas de la comunidad donde lleva a cabo su labor.
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