Cobran por música en negocios

Regulado en la Ley Federal de Derechos de Autor, la Sociedad Mexicana de Productores de Fonogramas, Videogramas y Multimedia S.G.C. (SOMEXFON) gestiona el derecho de cobro de las disqueras por el uso de música grabada en los establecimientos en México. De acuerdo a Francisco J. Martínez Calles, director de ese organismo, en el país existen cuatro titulares del derecho de la música: 1) La de los autores y compositores que cobra la SACM; 2) La de las disqueras, que es SOMEXFON;  3) la de los intérpretes y; 4) la de los músicos, que es Eje Ejecutantes. “Nosotros representamos a las disqueras nacionales e internacionales de las que existe música grabada en México, Son 25 empresas de música, entre las que destaca Sony, Warner, Universal y EMI, y ellas tienen un derecho de cobro por el uso de sus discos en los establecimientos públicos. Es decir, cuando la música es utilizada en lugares con tráfico de personas como un beneficio adicional al producto que se vende, que es el caso como restaurantes, bares, hoteles, discotecas y balnearios”, apuntó Martínez Calles, quien en entrevista con ZETA, mencionó que desde abril de 2012 operan en Ensenada y actualmente iniciaron en Tijuana, en espera de gestionar el derecho en un universo de 3 mil 500 establecimientos. “La música se ha utilizado por mucho tiempo sin que se pague la licencia, lo que estamos haciendo en Baja California es visitar los establecimientos para explicar cuál es la función de SOMEXFON e invitarlos a que se regularicen”, agregó el director, quien hizo hincapié a que por un pago anual, se tiene derecho a más de 3 millones de tracks, y que la sociedad que encabeza, es una de las 70 entidades en el mundo que cobra esos derechos a favor de la industria de la música.  Según Francisco J. Martínez Calles, las disqueras Sony, Universal, Warner y EMI tienen el 80 por ciento de la participación del mercado, por lo que son los sellos que reciben mayores derechos del uso de la música grabada en base a monitoreo y sondeo de lo más escuchado en la radio, discotecas y venta de discos. En el portal www.somexfon.com, se exhibe el tarifario por tipo de establecimiento, giro, tráfico de personas y días de operación, el cual oscila entre 2 mil 500 pesos anuales para un restaurante, y 25 mil pesos para una discoteca; montos con los que dicha sociedad llega a facturar alrededor de 6 millones de dólares, y reparte aproximadamente el 70 por ciento de esa cantidad a los productores de fonogramas. De acuerdo a Martínez Calles, una empresa productora de fonogramas puede ser parte de la sociedad así venda un disco al año, y desee ser representada: “Tiene que ser una compañía disquera, y otorgar un mandato notariado para poder incluirlo en el catálogo que registramos en INDAUTOR. Realmente la Ley te da el derecho que tú, como productor independiente, puedas hacer el cobro o te puedas afiliar a una sociedad de gestión que representa una industria”. Sobre la reacción de los establecimientos frente a la nueva gestión, el titular de SOMEXFON dijo a ZETA que su política es de convencimiento: “Queremos que la gente tenga de su conocimiento que existe este derecho para las disqueras, pero ya cuando no quieren pagar, existen oficinas de gobierno como INDAUTOR (Instituto Nacional de Derechos de Autor) y el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual), que pueden regular el derecho; y también procedimientos civiles para reclamar el pago que por derecho tienen las empresas productoras de fonogramas por el uso de la música en establecimientos”. El entrevistado aclaró: “Hay una gran diferencia entre usar la música grabada en las tiendas de ropa, zapaterías, estadios, restaurantes y no usarla. Los hospitales, autobuses y aviones pagan, así como los principales usuarios que son las discotecas, restaurantes, hoteles y boutiques; por lo que invitamos a los establecimientos de Baja California a que se regularicen, existe ese derecho y ya estamos en la región para solicitarlo”.   La música y su influencia   Según estudios de mercado de empresas de investigación como Ipsos MediaCT y PricewaterhouseCoopers, un 80% de los clientes prefiere asistir a restaurantes y bares que tengan música, mientras que un 76% de los clientes de lugares de esparcimiento elige establecimientos con música, aunque tenga que pagar un 5% más por el consumo; al mismo tiempo que el 26.6% de los ingresos de los bares, se asocia en forma directa al uso de la música, y de los restaurantes, en un 5.1%. Tales análisis también establecen que más del 25% de los clientes afirman que la música es el primer elemento por el que deciden ir a un bar, incluso por encima de la bebida, precio de la entrada, servicio, horario de cierre y de que el lugar esté de moda; el 11.5% de los clientes confirma que la música ambiental es determinante para que asistan a un restaurante; además de que el 66.66% de la gente que asiste a un bar y/o restaurante prefiere música grabada o una combinación de música grabada y en vivo.   El derecho frente a la piratería: un curita para una herida de bala   Si bien es cierto, la piratería no coincide con el derecho de cobro por el uso de la música grabada, la labor de SOMEXFON y las entidades del mismo rubro en el mundo, son un curita para una herida de bala, esto de acuerdo al titular de la sociedad en cuestión, quien desde 1997 actúa a favor de la industria de la música, cuando éste derecho existe desde la década de los 60s, pero fue en los 90s cuando se le dio reconocimiento. “Cuando nace SOMEXFON ya había una pérdida multimillonaria en la industria de la música a causa de la piratería, pero no surge para cubrir esas pérdidas, sino para ejercer el derecho de la comunicación pública. Sí coincide con la llegada del formato digital, pero no es la solución para contrarrestar la piratería, es como poner un curita a una herida de bala, es espantoso. SOMEXFON hace una labor para que la disquera tenga más ingresos en base a los derechos que administra, pero no cubre todas las pérdidas porque la industria ha caído muchísimo en los últimos diez años, a causa de la piratería física, ahora digital, por el intercambio de archivos en redes sociales, Limewire y Ares, por ejemplo. Se estima que anualmente se descargan ilegalmente 6 mil millones de tracks en territorio nacional, y si recuperamos un cinco  por ciento de eso, se podrían recuperar muchos empleos, se generarían más impuestos, pero eso es lo que existe”, precisó Francisco J. Martínez Calles, quien espera que este año, las ventas digitales de música aumenten un 30 por ciento.     Uso de música no es determinante: Hoteleros Al igual que la representación poblana de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), en la cual existen cerca de 500 establecimientos afiliados, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Ensenada A.C. se amparó ante el cobro de derechos por el uso de música grabada y videos en sus instalaciones. De acuerdo a Jean Loup Bitterlin, director del hotel El Rey Sol y de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Ensenada, A.C., los hoteleros del puerto se ampararon ante el esfuerzo por el cobro de SOMEXFON, pues consideran, no hay utilidad comercial de la música en el giro que operan: “No hay utilidad práctica de la música, son cobros que vienen únicamente a ser una carga más de tantas que se tienen. Nos quieren cobrar por la música que está a disposición de los huéspedes, la que se puede escuchar en las televisiones de los cuartos, la que se utiliza como fondo en el lobby, lo cual está fuera de lugar; por eso nos amparamos”, subrayó. Aunque aún no recibe la visita de representantes de SOMEXFON, la Asociación de Hoteles del Noroeste A.C., dirigida por Raymundo León en Tijuana, considera que la música no es un determinante en el proceso de ocupación hotelera. “Para nosotros no es necesario el uso de la música ambiental, ha estado en desuso por el hecho de que se ha prestado a situaciones, de representaciones fantasmagóricas, de los supuestos derechos de autor, y no queremos ser víctimas de situaciones que ni siquiera prevé la Ley. No se trata de evitar el pago, sino de que este tipo de organismos ‘chupasangre’ presenten una verdadera representación jurídica, ya que el destino de estos derechos nunca ha sido trasparente. En definitiva, la música no es un determinante para nosotros, y lo que hacen organizaciones como SOMEXFON es desalentar el uso de la música en vivo o ambiental. Este tema es quizá fundamental para bares, cantinas y discotecas”, agregó Raymundo León, quien encabeza 18 hoteles de 4 y 5 estrellas, entre ellos Pueblo Amigo, Lucerna, Baja Inn y Marriott. Mientras la negativa de los hoteleros ante la gestión de derechos para las disqueras se hace evidente, el titular de SOMEXFON señaló a ZETA que miles de establecimientos de Ensenada han hecho su regularización, sin embargo, hasta el cierre de edición y tras diez días de haber solicitado de forma escrita y vía telefónica nombres y contactos de algunas de las empresas ensenadenses que hayan efectuado el pago, este Semanario no recibió respuesta de la Sociedad Mexicana de Productores de Fonogramas, Videogramas y Multimedia S.G.C.