Como un cliente moroso, a cuyos proveedores paga a cuentagotas con créditos bancarios, triangulando recursos federales etiquetados a otros programas, pero nunca a tiempo ni con un anticipo de por medio, es como los proveedores han catalogado al gobierno de Carlos Bustamante. Y todo gracias a que de este modo, el XX Ayuntamiento de Tijuana dotó de sistemas de cómputo a las escuelas del Sistema Educativo Municipal, pero sin hacer el pago correspondiente. De fiado, y sin anticipo de por medio, Bustamante adquirió 455 computadoras a razón de 5 millones 700 mil pesos, un precio sobrevalorado, pues el costo en el mercado de los equipos con las mismas características, fluctúa en 7 mil pesos y no los 12 mil 500 que se pagarán por unidad. Peor aún es que el Ayuntamiento dice haber dispuesto el dinero para comprar estas computadoras del presupuesto del Departamento de Gestión Social de Presidencia Municipal, pero a sus acreedores les dio otra versión para no cubrir el monto de la compra: “No ha ingresado dinero del (Impuesto) Predial, o no ha llegado la segunda ministración de SUBSEMUN, con lo que promete liquidar el total”, confían a ZETA.</p> … pago no tengo “Fíame y te pago con lo que ingrese del Predial…”, es el planteamiento recurrente de una administración que se presenta sin fondos económicos suficientes ante las empresas que lo proveen de lo necesario para sacar adelante los programas de gobierno. Su desplante le sale caro, ya que por no dar anticipo ni ser un cliente cumplido con sus pagos, los proveedores le encajan la uña, vendiéndole lo que pide a un costo por demás superior al comercializado comúnmente en el mercado. De acuerdo a las especificaciones de las máquinas HP PRO 6300 y Dell entregadas al Sistema Educativo Municipal, éstas cuentan con sistema operativo Windows 7 Professional, procesador Intel Pentium de 500 GB en disco duro y memoria de 2GB. Sus características las colocan en el mercado a un precio máximo unitario de 7 mil 249 pesos, pero Bustamante ha pagado por ellas 12 mil 558 pesos, lo que significa un desembolso del erario de más de un 42 por ciento de su precio real. Así se cumple la máxima: Lo fiado sale caro. Los yerros administrativos de Bustamante lo han llevado a incumplir sus compromisos crediticios, aunque para ello tiene también excusas, “la Federación no manda a tiempo las ministraciones”. El último argumento para no pagar los dispositivos de cómputo con los que ha equipado a escuelas del Sistema Educativo Municipal, ha sido que la Federación no ha entregado al municipio de Tijuana la segunda parte del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (SUBSEMUN), cuando esa contribución está etiquetada para programas de seguridad pública. Aun así, asegura a sus proveedores que esta partida le será entregada el 20 de agosto, fecha en que promete liquidar la deuda. En el caso particular de las computadoras, a lo mucho ha logrado cubrir el 30% del costo, “aunque para ello ha sido necesario presionarlo”, comparten sus agotados acreedores. Pero ese 30% no ha salido directamente de las arcas municipales, pues la administración de Carlos Bustamante ha recurrido a cadenas productivas para abonar parte de sus deudas y así poder continuar obteniendo el suministro de bienes y servicios fiados. Este tipo de pago afecta al proveedor, pues se trata de un crédito bancario solicitado por el gobierno municipal, pero que al distribuidor se le entrega con una merma de un 3 y 4% del monto que le es dado como abono. “Pero eso es preferible a no recibir nada”, se consuela a sí mismo uno de los múltiples acreedores del XX Ayuntamiento. La misma situación enfrentan quienes abastecen de equipos de comunicación, electrónicos o realizan obras para el municipio. Sea adjudicación directa o por licitación, el gobierno en turno siempre dilata los pagos, “en las licitaciones cuando mucho anticipa un pago de un 50 por ciento, pero para liquidar el resto, incluso se demora más que cuando es adjudicación directa”, expuso un proveedor de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Solo deuditas: Secretario de Finanzas Todas estas argucias administrativas son minimizadas por el actual secretario de Administración y Finanzas del XX Ayuntamiento de Tijuana, Sergio Rosete Weben, quien pondera en cuanto evento es invitado la “excelente habilidad con que Carlos Bustamante ha logrado sacar adelante las finanzas del municipio”. Precisa que lo que se debe no es una “deuda adicional”, sino solo “un flujo normal de deuda que se maneja de un mes a otro, hasta por un año”. Aun así, admitió que el legado de deuditas que Bustamante dejará a su sucesor, Jorge Astiazarán Orcí, será del orden de los 300 millones de pesos. “Es una revolvencia de deudas para pagarse como pasivo circulante en menos de un año”, anotó. Rosete Weben acotó que se dejará una administración sana, con deuda pública restructurada, proceso que la incrementó en 400 millones de pesos, como costo por extender su pago a 20 años. Con todo ello se heredará una administración manejable, según ponderó el funcionario. Engañoso cacaraqueo De un total de 455 computadoras adquiridas para apoyar a la educación en Tijuana, 133 equipos fueron entregados simbólicamente el 23 de abril de 2013, a escasos dos días de que iniciaran las campañas electorales en Baja California. El inicio de la veda electoral llevó al gobierno de Carlos Bustamante a realizar un apresurado acto público en el patio central de Palacio Municipal; ahí hizo alarde de la inversión realizada para tal fin: Un millón 854 mil pesos. No mencionó que por ellas no había dado un peso, más aún, cuatro meses después, todavía adeuda 803 mil pesos. Y aunque el proveedor había entregado el equipo un mes antes del evento, las unidades de cómputo se dotaron a las ocho escuelas beneficiadas hasta ya casi finalizar el ciclo escolar 2012-2013. Eso sí, el Sistema Educativo Municipal opera 15 instituciones, entre primaria, secundaria y preparatoria, todas con aulas de cómputo funcionales y con un instructor asignado, además de incluir en su programa de estudio la clase de computación, que se imparte una hora a la semana. Caso contrario sucede en los planteles educativos estatales y federales en los que las aulas innovadoras instaladas solo son objeto de ostentosidad por parte del gobierno de José Guadalupe Osuna Millán, que en realidad poca aportación hace para que éstas sean funcionales y cumplan con el fin que les dio origen: acercar a los estudiantes de las escuelas públicas a las nuevas tecnologías. El Gobierno del Estado de Baja California también infla los costos de sus adquisiciones, muestra de ello son los 135 equipos de cómputo con los que ha dotado seis salones de medios, creados gracias al tesón de directivos y docentes, pero que la falta de una estrategia y apoyo oficial, les impide ser aprovechados. De los casi 3 millones de pesos invertidos en la instalación de las aulas innovadoras por parte del gobierno de José Guadalupe Osuna Millán, un millón 755 mil dice haber aplicado en la adquisición de 135 equipos de cómputo, el resto se distribuye en compra de mobiliario y creación de infraestructura. Caravana con sombrero ajeno Arrinconadas en un aula en desuso, por más de un año permanecieron las 25 computadoras que la escuela primaria de tiempo completo “Roberto Aguilar Vázquez” logró obtener a través de diversos programas, principalmente federales. Alcanzar ese fin le valió a los directivos una ardua labor de gestión, “tocamos muchas puertas, y tras insistir con los titulares de varios programas, los cansamos y nos dieron los equipos”, rememora la directora, Hortensia Damián Ortiz. A ese logro le antecedió el esfuerzo titánico de acondicionar, sin recursos, un salón de cómputo. Haciendo malabares con el poco presupuesto económico que les es asignado para subsistir y con el apoyo de los padres de familia, les fue posible construir un aula de medios, “requisito indispensable para que nos apoyaran con las computadoras”, refirió la maestra. Ante los pocos recursos disponibles, el nuevo recinto se edificó en forma rústica, el dinero ya no les alcanzó para cubrir el cableado y las instalaciones eléctricas quedaron fuera de las paredes, prácticamente al alcance de los alumnos; “aunque buscamos protegerlas con el mobiliario”, precisó Damián Ortiz. Así, en el ciclo escolar 2011-2012, el plantel situado en la colonia El Arenal, logró ser equipado con diez computadoras por parte del programa de Escuelas de Tiempo Completo, a las que se sumaron cinco equipos obtenidos gracias al convenio de colaboración entre el Sistema Educativo estatal (SEe) y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), el cual consiste en una aportación del 50 por ciento del costo; recursos que se obtienen del redondeo, y el Estado aporta otro tanto. Posteriormente, el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED) les autorizó 10 equipos computacionales, para un total de 25. Con el equipo ya instalado en la modesta aula, el Gobierno del Estado decidió darle la categoría de aula innovadora, para ello, explica la profesora Hortensia, “sólo adecuó el espacio con el diseño y decoración preestablecida, así como el mobiliario, el cual consiste en una mesa para dibujo y seis libreros que ayuden a cubrir los espacios vacíos”. Y aunque el internet es una aportación del Gobierno del Estado, lo cierto es que el servicio, al igual que los dispositivos, es escasamente utilizado. En el programa de estudios no hay taller de cómputo, pues se carece de una plaza que permita contar con un maestro que imparta tal instrucción, por lo que el aprovechamiento escolar de los 169 alumnos, quienes tienen acceso a esta aula una hora a la semana, solo consiste en el uso de ligas educativas para realizar tareas de asignaturas establecidas, o practicar en el sistema de Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), previo a las evaluaciones de este programa. A pesar de ser Enciclomedia un sistema ya obsoleto, al sistema de cómputo se le ha añadido el programa Encarta, el cual solo es utilizado por personal docente como herramienta de investigación. Eso fue suficiente para que el gobernador José Guadalupe Osuna Millán pudiera inaugurarla a mediados de marzo de 2013 como el aula innovadora 209 que opera en Baja California, una de las seis que se han instalado durante su administración, pregonando para ello una inversión de 612 mil 205 pesos. Más aún, Osuna Millán instó a los maestros del plantel avanzar diez unidades en la prueba ENLACE, en aras de consolidar la calidad educativa para que Baja California pueda ser referente a nivel nacional. En un recorrido efectuado por las instituciones educativas equipadas con aula innovadora, la constante es la misma: son los maestros quienes por su iniciativa han gestionado los recursos, tanto federales como estatales, los cuales les han sido aportados después de años de insistir.