En el pequeño comité de amigos al que el alcalde electo de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, informa y consulta sobre sus futuras decisiones, dicen estar ciertos de algo: Rufo Ibarra es suplente de Astiazarán, pero el próximo Presidente Municipal no lo quiere de colaborador. Coinciden los consultados por DICHOZ, que en más de una ocasión el doctor se ha referido a la actual administración municipal utilizando palabras como irregular, corrupción y abusos. También le han escuchado referir que debido a esas acepciones y sabedor que Rufo Ibarra fue una imposición en la negociación político electoral del PRI para su candidatura, el ex financiero de Carlos Bustamante no será funcionario. Si acaso, apuestan, el que sí repetiría cargo, sería Alberto Capella Ibarra, por cierto, pariente del malquerido Rufo.