Llega un señor a su casa y le dice a la mujer: —Mi amor, tengo un grave problema en la oficina. “No te preocupes, gordito. Y nunca digas tengo un problema, di ‘tenemos un problema’, ya que la oficina es ‘nuestro’ trabajo”. — Entonces nuestra secretaria va a tener un hijo “nuestro”.</p> Autor: Un divorciado.