A la una de la tarde de éste domingo 7 de julio, en el PRI ya decían que la ventaja de Fernando Castro Trenti era de cuatro puntos sobre el candidato del PAN. Al mismo tiempo pero en territorios azules, la danza de los números era al son de tres puntos arriba Kiko Vega sobre Castro. En las urnas, la desolación era más real que la presunción política. Los priístas hospedaron su sala de prensa en el Grand Hotel Tijuana; los panistas lo hicieron en el Camino Real. El ambiente en uno y otro sitio es harto distinto. En el PAN, poco reportero y menos políticos. Fuera de la presencia cada hora de un protagonista –la última fue Josefina Vázquez- para dictar una conferencia, en el salón donde se instalaron los azules, solo se escucha el murmullo de los reporteros. Ni un político, ni un coordinador. Pantallas, computadoras, refrigerios. Nada de candidatos, ni colaboradores de Vega. Ellos, dicen, están “el bunker”. El candidato, igual. Desaparecido. En la sala de prensa del PRI en el Grand Hotel Tijuana, la situación es distinta. En el lobby están los que quieren: el delegado del IMSS Alcide Beltrones, Antonio Cano coordinador de campaña, Héctor Yúnes , delegado nacional; Cris López, diputado federal, Carlos Bustamante, alcalde de Tijuana y quien a usted se le venga a la mente. La plana mayor también presente: César Camacho, Presidente Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, Diputado Federal. Acuden a la conferencia, se relacionan con todos en el vestíbulo. En alguna de las habitaciones acondicionadas como oficinas y salas de espera en el Grand Hotel, se encuentra Fernando Castro Trenti. No se deja ver pero ahí está. Así las cosas.