Hasta donde tenía entendido hace tiempo, la osteoporosis era una enfermedad que solo afectaba a las mujeres, algunas cosas nos hacían pensar así, como programas de gobierno en que solo se le hacían estudios a las mujeres para detectarles la enfermedad, imposible que en esos programas atendieran a hombres, y gran parte de la responsabilidad la tenían y siguen teniéndola algunos médicos que desconocen su real trascendencia. En la actualidad, la falta de conciencia sobre la osteoporosis y las fracturas como una enfermedad que también afecta al hombre, es similar a la falta de conciencia que había en las mujeres hace 50 años; hasta en los últimos 20 o 30 años, se prestó atención al problema de la osteoporosis y las fracturas en las mujeres. A la mayoría de las mujeres que se fracturan, no se les realizan pruebas para controlar la densidad ósea, ni estudios de sangre para controlar la falta de vitaminas que puede ocasionar el debilitamiento de los huesos (me consta al haberse quebrado la cadera dos ocasiones mi madre); tampoco reciben tratamiento, aun cuando los hay disponibles, mucho menos a los hombres, es decir no relacionan las fracturas en los hombres con la osteoporosis. Según estudios recientes el riesgo de vida de un hombre que sufre una fractura es mayor en hombres que en mujeres desde los 18 hasta los 40 a 50 años de edad en que esta tendencia se cambia y especialmente las fracturas de la pelvis, húmero, codo y fémur se vuelven más frecuentes en mujeres. Por ejemplo, las fracturas de cadera tienen una incidencia de 2 a 1 a favor de las mujeres. Por razones aún no muy claras la incidencia de fracturas de cadera en hombres tiene una tendencia a incrementarse más rápidamente que en las mujeres. Normalmente la masa ósea en los varones se mantiene bien, con cambios lentos en relación con las mujeres, pero perceptibles a lo largo del tiempo. La pérdida de masa ósea es más lenta que en las mujeres hasta los 65 años de edad pero después de los 70-75 años es mayor que en las mujeres. Obviamente hay factores comunes para la pérdida de masa ósea en hombres y mujeres como son el tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo, etc. Después de una fractura, el promedio de vida se acorta, en parte quizás porque los hombres tienen otras enfermedades, con lo cual la fractura más otras enfermedades se diluye la percepción. Cuando los hombres que sufren fracturas de cadera no presentan otras enfermedades, sus expectativas de vida no difieren de las de los hombres sanos. Sin embargo, ante la presencia de otra enfermedad, el promedio de vida se reduce en hombres con y sin fracturas de cadera, pero más se reduce en quienes presentan fracturas de cadera. Unas de las tantas implicaciones en sufrir algún tipo de fractura es que baja calidad de vida ya que personas mayores de 50, 60 o 70 años difícilmente pueden seguir trabajando normalmente, los costos de atención son altos (cuidados personales, como gente que los ayude a bañarlos, cambiarlos, trasladarlos, etc., etc.), como normalmente tienen hijos mayores que no viven con ellos a veces no hay quien los pueda atender, créanme, es una desgracia familiar cuando esto sucede, aparte si todavía tienen una vida sexual satisfactoria con sus esposas o parejas ésta relativamente se acaba, ni el viagra, ni el cialis ni nada adicional servirá para esto. Conozco algunos amigos que le están poniendo atención a tener una mejor salud mayores de 50 años, algunos principalmente tomando calcio y cloruro de magnesio, este último, una de las sales minerales que tiene el cuerpo pero con la edad se van perdiendo, y la ventaja del cloruro de magnesio es que influye positivamente manteniendo un alto nivel de la consistencia y densidad de los huesos, lo cual a la larga pudiera evitar lo que aquí he planteado, tengo un estudio sobre los beneficios del cloruro de magnesio para todo aquel que lo desee, solo solicítenmelo por correo y con gusto se los envío. Como siempre agradezco a mis dos que tres lectores sus comentarios y consultas al teléfono 684-9647 o al e-mail: bautista46@hotmail.com El Licenciado Roberto Bautista ejerce su profesión en Tijuana, B.C.
Publicidad
