Santa Rosalía, Baja California Sur.- Con el decomiso de casi 7 toneladas y media de mariguana, registrado el 19 de julio en esta población minera, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la existencia de una nueva ruta de trasiego de droga utilizada principalmente por el Cártel de Sinaloa. Según la confesión del único detenido la organización criminal “está modificando su modus operandi y hoy está tratando de moverse en rutas y territorios libres o con escasa intervención militar de Sinaloa hacia la frontera con Tijuana y Sonora”. El detenido de nombre Gilberto Vázquez Morgutia dijo a sus captores que recibió la orden de transportar la droga vía marítima de Guaymas, Sonora hacía Santa Rosalía, Baja California Sur, la cual durante los últimos meses “estaba siendo utilizada por la organización criminal para movilizar cargamentos de drogas en vehículos, camionetas y trailers, porque tenían información que había escasa vigilancia en el punto de revisión, cuando bajabas del transbordador”. Expuso que cuando fue contratado por un amigo –del que no ofreció mayores detalles— “le dijeron que en ese terminal no había casi revisión, por lo que bajaría y tomaría la carretera Transpeninsular hacia Tijuana, donde había solo entre 2 y 3 retenes militares y con escaso personal”. Para camuflar colocaron algunos juegos mecánicos en la caja del camión, en un remolque previamente elaborados y en su interior hicieron un contenedor con una puerta rectangular que aparentaba ser una tapa de una caja de electricidad. No obstante, de acuerdo con un elemento que participó en el hallazgo, dijo que “se le hizo raro que esa tapa que supuestamente estaba fabricada para abrirse y cerrarse, estuviera completamente sellada con tornillos en el contorno y silicón en todo alrededor”, por lo que solicitaron al chofer abrirla y lo primero que encontraron fueron paquetes de forma rectangular confeccionados con una envoltura de color aluminio y plástico transparente. “¿Es mariguana?”, preguntó uno de los captores, por lo que el chofer, respondió que no, pero cuando comenzaron a sacar los paquetes no tuvo más remedio que aceptar y terminar por confesar la verdad. Los responsables del hallazgo fueron efectivos de la Secretaría de Marina (Semar) que en los últimos meses reforzaron la vigilancia en el punto de revisión en la terminal marítima de Santa Rosalía, a raíz de que el pasado 22 de marzo fue incautado un cargamento de 5 toneladas de mariguana y 5 kilos 700 gramos de cocaína por elementos del Ejército Mexicano de la 40 Zona Militar en un retén en San Ignacio, después de haber descendido de un barco de carga. Cuando uno de los captores preguntó al detenido por qué estaban utilizando esa ruta, confesó que porque “era la menos vigilada” y “además estaba más cerca de la frontera” y agregó en “la terminal marítima de Pichilingue ahora era muy vigilada con perros adiestrados y equipo de alta tecnología”. El chofer fue detenido a bordo de un tracto camión color azul con gris, marca Dina, modelo 1978 y placas de circulación CE70459 y con número de serie 6908479A8. El pesado camión de redilas traía un remolque color rojo, marca Trailmoville, modelo 1976, placas 1SU3623 y número de serie 13377. En el interior de los juegos venían empaquetadas 7 toneladas 454 kilogramos 13 gramos y 5 miligramos de mariguana, por lo que se inició la cadena de custodia y el traslado y quedó abierta el número de Averiguación Previa PGR/BCS/MUL/017/2013. El cargamento en el mercado negro –según la PGR— tiene un valor superior a los 100 millones de pesos. La nueva ruta Un funcionario de la PGR consultado por Investigaciones ZETA, en base a la confesión del burrero, constató que el estado de Baja California Sur es considerado como el principal trampolín del trasiego de drogas del Cártel de Sinaloa. Las rutas que son utilizadas actualmente están las siguientes: 1.- Por barco de Topolobampo, Sinaloa a La Paz y de Guaymas, Sonora a Santa Rosalía. 2.- Por avioneta de Sinaloa y Sonora a pistas clandestinas y aeródromos localizados en Punta Arenas, Los Barriles, Ciudad Insurgentes, La Purísima, San Isidro y Los Comondús, Loreto, Santa Rosalía, Vizcaíno y Guerrero Negro. 3.- Por lancha de Sinaloa a Los Barriles, Punta Arena, El Coyote, San Juan de Los Planes, Las Vinoramas, Las Cruces y la Isla Espíritu Santo en La Paz y La Rivera, Los Frailes, Boca de la Vinorama, La Fortuna, Santa Cruz y La Fortuna en Los Cabos, así como playas y esteros en Comondú, Loreto y Mulegé. La nueva ruta de Guaymas a Santa Rosalía –según el detenido por la Semar— sale de Badiraguato pasa por los municipios de Navolato, Angostura, Guasave, Ahome, El Fuerte en Sinaloa y sigue camino por Navojoa, Obregón, Empalme y Guaymas en Sonora. Enseguida llega a San Rosalía y de ahí se traslada durante 14 horas aproximadamente en unidades automotrices hasta Tijuana, donde –según la declaración del detenido— es contado vía telefónica y recibe instrucciones para entregar el cargamento en un punto de la ciudad. Los puntos de revisión Para contener este trasiego de droga, la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP) de Baja California Sur, puso en marcha desde el 2012 un programa piloto de Revisión Secundaria, el cual es un filtro instalado en la terminal marítima de Pichilingue y donde es sujeto a revisión toda persona y vehículo sospechoso que provenga de Sinaloa hacia La Paz. La SESP reportó –al cierre de esta edición– más de 30 personas detenidas con mandamientos judiciales en otros estados, y derivado del acierto, pretende ampliarlo hacia la terminal de Santa Rosalía y los aeropuertos internacionales de La Paz, San José del Cabo y Loreto, puntos donde dicho sea de paso, criminales como Teodoro García Simental “El Teo”, Raydel López Uriarte “El Muletas” y José Manuel García Simental “El Chiquilín”, entraban y salían del estado hacia Tijuana y jamás fueron detectados por la escasa revisión en los puntos. La terminal de Pichilingue actualmente está dotada de equipo de rayos gamma y láser, así como vídeo-vigilancia y el sistema de Plataforma México y donde trabajan coordinadamente elementos de la SESP, Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina. No solo eso. La PGR puso el 11 de junio su granito de arena al echar a andar una embarcación para operaciones de vigilancia marina para el combate a la delincuencia organizada. El delegado de la PGR, José Romero Bernal, dio el banderazo del arranque de los operativos por parte de la Policía Ministerial Federal y los cuales se realizaran en la bahía y en las islas del Carmen, Coronados, Monserrat y Catalina, localizadas dentro del Parque Marino Nacional de Loreto.