Hace unos días, por ahí del 12 de julio y en la residencia donde elementos del Ejército Mexicano localizaron armas la madrugada del 4 de junio, Kiko Vega comió con Jorge Hank. El Gobernador electo se sentó a compartir alimentos y bebidas con quien desde el PRI es acusado de traicionar a ese partido para favorecer, precisamente, al panista y ganador de la contienda. No estuvieron solos. Los acompañó un hijo de Hank con su pareja, y una de las hijas de Vega también acompañada. La plática y el ambiente fueron de festejo. A saber.