Hasta esta muy lejana isla, colmada de arena blanca, de playas casi vírgenes, y de muchos mosquitos, llegan las noticias: Fernando Castro Trenti reconoció su derrota –dice él que es la historia de su vida–, el IEPCBC validó el triunfo de Kiko Vega y éste recibió la constancia de mayoría que le permitirá gobernar los próximos seis años y, a su partido, conservar el poder en Baja California. Aunque se supone estoy en un retiro de necesario descanso, no puedo evitar y echo mano de los artilugios de las nuevas tecnologías para enterarme de lo que sucede en mi ciudad y mi estado. Pero no se crea que por acá no saben lo que por allá sucede. Los lugareños afirman que el triunfo del PAN se debe a una negociación, “es por el pacto” dice el chofer del carrito de golf que hace las veces de taxi; la gubernatura de BC la cambiaron por otras posiciones, comenta un tercero. Lo cierto es que –como dijo alguien “haiga sido como haiga sido”– los azules mantienen la plaza. Corresponde ahora a Kiko Vega y sus aliados, gobernar mejor de lo que, hasta la fecha lo han hecho sus correligionarios, es otra oportunidad más que le da la ciudadanía bajacaliforniana. De no hacerlo así, bien puede ser la última. El caso de la alcaldía de Tijuana, pues es punto y aparte. Ahí tiene metida la mano alguien con aspiraciones para dentro de seis años, otra vez, y que la silla de Mexicali se ha convertido en otro más de sus caprichos. También aquí, el doctor Astiazarán debe superar el gris papel que como alcalde deja Carlos Bustamante, nada difícil, pero sí importante. En fin, es martes por la noche aquí, tarde de Baja California, el mar calmo de aguas tibias me llama de nuevo y los mosquitos me impulsan a tirarme un clavado. P.D. Dudosa actuación del ex Rector de la UABC, Rubén Castro Bojórquez al frente del IEPCBC. Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com