El jueves 18 de julio Detroit se declaró en bancarrota, lo que sería la mayor quiebra municipal en la historia de la unión americana. El adeudo de esta ciudad de Michigan llega a los 18 mil 500 millones de dólares, con lo que agudiza la crisis financiera en lo que alguna vez fue la cuna de la industria automotriz en dicha nación. Cabe mencionar que el gobernador de Michigan, Rick Shyder, aprobó la solicitud del administrador de emergencia Kevyn ORR para ampararse al capítulo 9 de protección por bancarrota. Habría que mencionar que la población en la ciudad más grande del estado de Michigan tuvo una reducción de población a 700 mil personas del 1.8 millones de habitantes que tenía en 1950. El gobierno local se ha visto inmiscuido por casos de corrupción en los últimos años. Todavía más. La baja en inversión en servicios como programas de emergencia y de iluminación pública ha dejado a la ciudad en graves problemas de inseguridad. Por su parte, la Casa Blanca dio a conocer que el presidente Barack Obama y un grupo de asesores vigilan la situación de Detroit. “Seguimos comprometidos a continuar nuestra fuerte asociación con Detroit mientras intenta recuperarse y revitalizar su estatus como una de las grandes ciudades de Estados Unidos”, cita un despacho informativo.