A ZETA llegó una denuncia más que inmiscuye a autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública. Esta vez se trata del todavía integrante de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria, Patricio Martínez Cerna, quien el 13 de junio del año en curso, fue solicitado ante dicha institución para hacerse acreedor de una suspensión preventiva. El afectado acusó al director del Centro de Readaptación Social La Mesa, licenciado César Daniel Ramírez Acevedo, de haberlo insultado, amenazado y privado de su libertad, sin actuar conforme a los procedimientos legales adecuados, derivado de una serie de hechos suscitados durante un día de labores común del custodio. Martínez Cerna explicó que el 19 de mayo, aproximadamente a las 8:00 am, un interno de nacionalidad norteamericana alteraba el orden de los compañeros reclusos, gritando y golpeando las rejas, pidiendo que se le trasladara a enfermería, pues sentía dolor. El custodio lo llevó para que fuera atendido. De regreso, el interno de apellido Amon, insistió en la actitud, a lo cual el custodio reiteradamente le solicitó guardar silencio, ya que otros internos dormían; a lo que el norteamericano respondió con gritos más fuertes. Martínez saco su bastón retráctil y punzó dos veces en el estómago del recluso, el connacional se dispuso a pisar a sus compañeros de celda, éstos se levantaron e intentaron golpearlo. El custodio pidió calma y, seguidamente, el norteamericano escupió en la cara a Martínez, quien debido al hecho, roció gas pimienta al interno y, con órdenes del jefe en turno, Gerardo Cardel, aseguró a Amon y se le trasladó de nuevo a enfermería. Otro caso, fue el traslado de un recluso de apellido López. Al dirigirse, custodiado por Martínez Cerna hacia la estancia 117, para internos de conflictos, López trato de rascar su espalda, a lo que el custodio ofreció ayuda; rascó la espalda del interno y le dio un golpeteo indicando que había terminado. López pidió en dos ocasiones más el toque en la espalda, porque dijo sentirse “a gusto” y Martínez lo hizo finalizando con un “ya quedaste”. Unas horas después, el director solicita la presencia del custodio en su oficina, el cual, en palabras del denunciante, se expresó así: “¿Qué pinche desmadre traes, cabrón? Golpeando a un interno y al gringo que es un pinche viejito“, lo que el afectado negó y dijo haber presentado sus informes. Se trasladaron a la Central, para ver los vídeos y Ramírez le mostró los supuestos golpes que el custodio efectuó a los internos, en tomas congeladas, para posteriormente regresar a su oficina y emprender el abuso de autoridad que denuncia Patricio Martínez. El director del centro reitera las palabras altisonantes hacia el policía: “¿Sabes qué? Aquí no te quiero. Por oficiales pendejos como tú se hicieron los motines del 2008. O te vas a chingar a tu madre por tu cuenta, o me firmas la renuncia”, a lo que Martínez respondió: “Con todo el respeto que Usted merece, no voy a firmar la renuncia y proceda como tenga que proceder”. El custodio dejó la oficina del director, pero fue llamado por Ramírez para regresar; una vez de vuelta, el director del CERESO La Mesa expresó: “Pues aquí nada más hay de dos sopas, mi cabrón, o renuncias ahorita o te mando 10-15 (detener)”. Martínez reiteró su postura al respecto y procedió a dejar la oficina, a lo que el director cuestionó “¿Dónde vas? Si te vas a quedar 10-15”. Patricio Martínez fue privado de su libertad por aproximadamente cuatro horas el 20 de mayo de 2013, por orden inmediata Ramírez, sin permitirle explicar los actos con el video reproduciéndose completamente y no en imágenes congeladas. Los días siguientes acudió a laborar con normalidad, pero fue el 10 junio cuando se dirigió al Ministerio Público a denunciar a su superior, quedando como expediente EL 5114/13/211/AP. Compareció el día 12 ante la Procuraduría de los Derechos Humanos, con folio 89204. El día 13 del mismo mes, a través de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública, Martínez obtuvo una suspensión preventiva, debido a la apertura de la investigación de oficio SSEP/936/2013 en su contra, por presunta agresión contra el interno López, quien en su declaración señala: “Yo nunca le pedí al oficial que me sobara la espalda o que me rascara la misma”. ZETA se comunicó con el director de Asuntos Internos de la SSE del Estado, Humberto Reyes Moreno, para cuestionarlo acerca del caso del custodio, al cual se refirió como “bastante altanero” y que efectivamente, se le investigaba por agresiones a dos reclusos, López y Amon. Leyendo el acta de suspensión preventiva que se le entregó al custodio, de la cual éste proporcionó una copia a este Semanario, solo se establecen las supuestas agresiones hacia el interno López, y no el caso del norteamericano. Además, entre la documentación presentada por Martínez, se adjunta un certificado de integridad física del recluso extranjero Steve Amon, el cual indica en la exploración física ninguna lesión visible, pero que en su estado se escriben palabras como “ansioso, inquietud, verborreico, agresivo” y que se sugiere “valoración psiquiátrica”. En el examen de toxicomanía se suscribe cristal, lo cual indica que el interno es un posible adicto a dicha sustancia. Dicho certificado, expedido el día 20 de mayo a las 2:05 am, lo firma el médico Jorge Luis Murillo Vega, quien ejerce su profesión en el CERESO La Mesa. A la fecha, Patricio Martínez sigue en espera de que se haga justicia, pues ni el Ministerio Público, ni la Procuraduría de los Derechos Humanos, han dado seguimiento a las denuncias que el afectado presentó hace ya un mes.
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