“Mexicali vive una situación muy difícil. De no hacer nada, en cinco, seis años estaremos como Ciudad Juárez”, asume Jaime Díaz –el alcalde electo por la ciudad capital– en alusión al robo domiciliario, y al incremento en los índices delictivos, de uso de droga, de pobreza y precariedad. Para enfrentar esta situación, el panista postulado por la alianza Unidos por Baja California (PAN, PRD, Panal y PEBC) cuenta con un Plan Integral para la ciudad y el Valle que incluye no solo el tema de seguridad pública, sino además desarrollo social, urbano, cultura, deportes, entre otros. Jaime Díaz será alcalde por segunda ocasión –la primera fue en el periodo 2001-2004– y piensa que no hay tiempo que perder, que ya sabe cómo hacerle, que prepara un equipo capaz y eficiente integrado no solo por panistas, y que cuenta los días que le faltan para asumir su segundo mandato en la ciudad capital. — ¿Sigues vivo por la gubernatura? “Sigo vivo para responderle a Mexicali”. Entrevistado en su oficina la mañana del martes 9 de julio, cuando aún se discutía en el Consejo Electoral el procedimiento de recuento, Díaz Ochoa –después de agradecer a Dios, a la vida y a los mexicalenses– consideró que cada coalición de partidos busca ejercer los derechos a su alcance en el marco de la Ley Electoral: “Esto lo que marca, es la no aceptación del resultado que ya fue emitido en el sufragio de los bajacalifornianos”. Dice además que en el caso de Mexicali la diferencia es de 10 puntos (cerca de 19 mil votos), que no da pie a esta circunstancia. El alcalde electo menciona que desde que el PAN era oposición en la entidad no se habían vivido situaciones tan delicadas, como la quema de urnas, las agresiones a panistas. “Evidencian que no es gente de Baja California, nosotros no somos así. Eso lo veo mucho más grave porque va a llegar como efecto colateral a agredir la democracia. Refiere que al paso del día –con un ejercicio de encuesta de salida– siempre les marcó una ventaja de 4, 5 puntos como tendencia, la cual se consolidó de las 6 a las 10 de la noche, ya con la llegada de resultados de zonas alejadas. Con los resultados y las actas obtenidas sostiene que el PAN –con el apoyo de los integrantes de la alianza– logró recuperar Mexicali y cinco de los seis distritos locales. Acepta que en esa elección tuvo menos votos de diferencia con el segundo lugar, pero opina que se debió a “las prácticas inhibitorias de la participación”, entre éstas la quema de miles de votos ya depositados en las casillas 398 de la colonia República Mexicana. A quienes no votaron por él –participaron 41% de los mexicalenses: “Yo primero agradezco la oportunidad de quienes me apoyaron con su voto. Después de la competencia del domingo queda atrás la competencia de colores y coaliciones, lo que nos une son los compromisos que hicimos con los mexicalenses, hay que gobernar para todos, hay que hacer un trabajo armónico para todos, no solo a los que no votaron por mí, sino para convencer a los que no votaron por mí”. Dice que en estos 144 días que faltan para la toma de posesión hay que trabajar para armonizar las propuestas con las necesidades de Mexicali, San Felipe y el Valle. “Son más de tres meses para hacer una buena planeación, ya con el antecedente que traigo y poder trazar la ruta de los mil 96 días que van a ser el ejercicio de gobierno”. Dice que en este lapso “hay mucho que hacer”, en referencia a la gestión de programas y recursos federales para aterrizarlos en Mexicali. “La acción del gobierno municipal debe de ser de inmediato, desde el primer día de trabajo”, expone el panista y ex senador de la República. Explica que ya tuvo comunicación con el actual alcalde, el priista Francisco Pérez Tejada, y Díaz Ochoa refiere que hay temas importantes que tienen que ver con la transición y la continuidad, como la modernización del transporte o la remodelación del centro de la ciudad. A la vez aclara que con Elí Topete –el candidato priista perdedor– no ha habido comunicación. Comenta que primero hay que esperar el proceso de transición para luego llegar a tener el control del gobierno para compaginarlo con las necesidades que hay de limpieza, de recuperación de espacios públicos y ligarlos a temas como el de seguridad. “Ahí hay que actuar pronto en la búsqueda de alcanzar la recuperación de la confianza en el cuerpo de policía”. Menciona temas como el crecimiento del robo domiciliario y asalto mientras que en varios cruceros de la ciudad los policías venden boletos de rifas para su Patronato. Díaz Ochoa refiere además cómo la situación social se ha agravado en Mexicali, lo que ha dejado un peligroso espacio para la delincuencia y dice estar seguro que si no se toman medidas, en unos años Mexicali estará en situación similar a la de Ciudad Juárez. El alcalde electo considera que a la policía hay que acercarle el equipamiento y las herramientas que necesita para el trabajo policiaco, como un elemento importante para lograr la confianza ciudadana. También menciona acciones concretas como la sectorización de la ciudad y retomar el programa de las estaciones de policía para lograr acciones descentralizadas y más cercanas a la comunidad. De la zona centro habla de redimensionar el uso de ese espacio en Mexicali y –como apenas un ejemplo– comparte una propuesta escuchada en el sentido de instalar un estadio en esa parte de la ciudad, promover el turismo y conjugarlo con otras actividades. “Hay áreas de oportunidad por las que voy en este segundo período”, refiere Díaz Ochoa como elementos para armonizar con el Programa Gran Visión. Dice que no perdería el tiempo en el escudriñamiento de la actual administración y que “ellos” deben de preparar en su entrega. También comenta sobre la nueva Sindicatura Social, donde el que llega –Francisco Fimbres– fungió como Tesorero en casi toda la administración de Pérez Tejada. De su equipo explica que aún no lo tiene perfilado, pero adelanta que no todos serán panistas, que nadie de su equipo de campaña tiene el trabajo asegurado y que será un equipo renovado donde primero hay que ver el tamaño de los retos para luego ver el perfil de los posibles, sobre todo en función de que busca hacer “el doble de lo que hice la primera vez”. También menciona el tema de las casas abandonadas y la necesidad de hacer un proyecto que involucre a las áreas de gobierno y los desarrolladores para poder recuperar estos miles de espacios para familias cachanillas. Habla de enfatizar el trabajo del arte y la cultura, de reforzar los Centros de Desarrollo y de voltear al Valle de Mexicali para impulsar su desarrollo social y económico. Finalmente se le pregunta si sigue vivo para la gubernatura –fue uno de los precandidatos en el proceso interno panista– y Díaz Ochoa revira en respuesta: “Sigo vivo para responderle a Mexicali en los tres años, a los grandes compromisos que me puse por delante”.