Sin que alguna autoridad le dijera algo, la tarde del lunes 22 de julio, una pick-up sin placas circulaba sobre el Bulevar Simón Bolívar, en la Zona Este de Tijuana, con partes de automóvil chatarra en la caja de la camioneta. 
Lo insólito es que las piezas de autos sobrepasaban el tamaño del vehículo ilegal, ante el asombro de automovilistas y transeúntes que, temían, algunas de las partes cayeran sobre la vialidad. Cabe recordar que el delito de robo y desmantelamiento de automóviles prolifera en la ciudad, para luego ser vendidos en partes en algunas de las recicladoras ilegales distribuidas en la región, sin que se investiguen los antecedentes del automotor. Así cómo, pues.
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