Aunque la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPT) insista que en Tijuana no hay tandeo de agua, el clamor de los ciudadanos dice lo contrario. Cada semana, decenas de familias se quedan sin el suministro que, según argumentos de la paraestatal, se debe a fugas, vandalismo, robos o conflictos con contratistas de obras; sin aceptar que se trate de interrupciones del servicio por escaseo. Al 073 (número de atención telefónica) las quejas son constantes, la respuesta por parte de los asistentes son varias: “Bajo nivel en el tanque”, “la recuperación será en el transcurso de la noche”, “mantenimiento a las redes”, “desperfecto en las líneas por culpa de contratistas”, o “mejor cómprese un Rotoplas”. Para Miguel Ruvalcaba Salgado, coordinador técnico de la Subdirección de Asistencia a Usuarios, en Tijuana “no hay desabasto de agua, es claro. Hay agua asegurada hasta el 2020. Segurita. No podemos utilizar el término de desabasto de agua; tandeo, mucho menos”. Se excusó: “Tijuana cuenta con una topografía que no es similar a la de Ensenada, tiene cerros, cañones, zonas altas. El servicio de agua llega con equipos hidroneumáticos, que hemos sido objeto de vandalismo como no se tiene una idea. Contamos con tres acueductos: Florido-Otay, Florido Aguaje y Florido Popotla, que surten de agua a la ciudad. Traer el agua nos cuesta cara, pues se invierten de 40 a 60 millones de pesos bimestrales”. Ruvalcaba Salgado señaló que la Comisión sufre una merma de medio millón de pesos anuales en robo de piezas en los tanques y abastecimientos de agua. Aunque la CESPT niega rotundamente que en Tijuana haya suspensión de agua, como padecen ciudades como el Distrito Federal, La Paz y Los Cabos, los cortes del vital líquido cada vez son más presentes en los hogares de la frontera. “Los problemas (de corte de agua) son ajenos a esta Comisión, nuestro servicio de agua está garantizado porque tenemos un acueducto; el problema es que nuestras instalaciones se ven afectadas por condiciones de inseguridad. En los nuevos fraccionamientos, aunque éstos no haya sido entregados a los ayuntamientos, tenemos la responsabilidad de instalar un medidor y de brindar un servicio, porque la gente qué culpa tiene que los fraccionamientos no cumplan con sus responsabilidades, pero nos arriesgamos mucho al robo de partes”. La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana tiene un padrón de más de 600 mil cuentas, brindando cobertura del 99.9 por ciento en el servicio. Ruvalcaba Salgado mencionó que la problemática más frecuente con la que se ha enfrentado la Comisión, es con el robo de partes en los tanques de abastecimiento que surten a las colonias. Relató que a principios del mes pasado, en el Tanque Fuentes, correspondiente a la Zona Florido, sustrajeron importantes piezas del artefacto que perjudicaron su correcto funcionamiento, afectando a cientos de familias. El funcionario argumentó que la CESPT invierte aproximadamente entre 20 mil y 25 mil pesos por los equipos vandalizados. “Es común ver a los malandros que salen con las bombas de los tanques para ir a venderlas a las recicladoras, son cosas que no podemos evitar porque no todos los tanques están resguardados con vigilancia, y donde hay personal de custodia, muchas veces son amagados por los delincuentes para llevarse las piezas. Ya nos ha tocado rescatar amordazados a varios vigilantes, por lo que ellos manifiestan que cuando ven llegar a un malandro, se hacen a un lado, pues van dispuestos a todo”, destacó Ruvalcaba. En algunas colonias de la Zona Oriente de la ciudad, la principal queja es la baja presión en las tomas de agua, la cual se debe al gran consumo de líquido durante los días calurosos. “Colonias o fraccionamientos nuevos, como Villas de Baja California, Santa Fe, San Agustín, se administran de tanques que cuentan con equipos hidroneumáticos, como son flotadores, que es fierro, y ese tipo de material, por desgracia se lo roban seguido; no eventualmente, sino unas cinco veces al mes, en diferentes partes de la ciudad, y por lógica, afecta a cientos de familias”, dijo. La CESPT ha sido objeto de robo de medidores localizados sobre la Vía Rápida Poniente y Oriente, inclusive hasta hurtan la tubería de cobre y, para realizarlo, son capaces de provocar explosiones. “Se roban la telemetría, el equipo de flotadores y diversas piezas; cuando llega el personal de electromecánica, nos damos cuenta que no son piezas que consigamos en cinco minutos, hay algunas partes en stock, se atiende el caso lo más pronto posible, aunque el fraccionamiento no haya sido entregado al Ayuntamiento. Después ya nos entendemos con el desarrollador, y se ve cómo paga el fraccionamiento a la CESPT”, mencionó el funcionario, para agregar que es común que el gobierno municipal, a través de sus contratistas, ocasione daños a las tuberías cuando ejecutan obras. “Actualmente el municipio está trabajando en diferentes vialidades, echando concreto, dentro de los trabajos se nos piden factibilidades, se les informa donde están ubicadas las líneas, y pese a eso, los contratistas nos golpean las redes con las máquinas. Tenemos que entrar a reparar, mientras, ya se afectó a la ciudadanía. Por último, el coordinador técnico informó que dentro de los proyectos de la paraestatal, está el colocar válvulas para seccionar las calles, que de alguna manera, cuando exista una fuga, no se afecte a toda la colonia. “Hay zonas viejas de Tijuana en las que estamos contemplando la reposición de las tomas y descargas, esto entraría en un plan de 2014 hasta 2025 o 2030. El crecimiento de la ciudad ha sido a pasos agigantados y lo vemos para el Este de la Ciudad, pero no podemos dejar de ver la parte vieja de la ciudad, donde la vida útil de los materiales ya cumplió su proceso. Hay muchas redes que vamos a reponer, de agua potable, como de alcantarillado y las tomas”, culminó el entrevistado.