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lunes, septiembre 16, 2024
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Reforma migratoria en suspenso

La discusión sobre la reforma migratoria estadounidense continúa restringida a las políticas de seguridad fronteriza. Mientras, el Senado rechazó dos enmiendas –republicanas, por cierto– que condicionaban el proyecto de ley al fortalecimiento de seguridad en la frontera, agregó, para la subsecuente votación, dos aún más severas. Aunque se retiró de la discusión la obligatoriedad de certificación federal para implementar estrategias de seguridad fronteriza y previa construcción –estimada para 2018– de un nuevo muro a la legalización del estatus migratorio de los millones de potenciales solicitantes; dos nuevas modificaciones, también republicanas, se añadieron. Por una parte, la contratación de casi 20 mil agentes para llegar a los 40 mil elementos desplegados por la Patrulla Fronteriza, además de un nuevo muro fronterizo acompañado de mayor inversión financiera, así como aumentar la vigilancia en la frontera. Según estimaciones del Congreso norteamericano, tan solo el incremento de agentes fronterizos tendría un costo de 30 billones de dólares y la medida ha sido calificada por senadores demócratas como un claro intento de militarizar la frontera. En las enmiendas se detalla que el costo de la implementación de tales condiciones en la frontera sería pagado por un fideicomiso e implicaría un incremento en las cuotas a cobrar a los solicitantes de la residencia legal. Estas modificaciones fueron realizadas, luego de que la Oficina Presupuestaria del Congreso informara a través un análisis que el costo de la reforma sería 22 billones de dólares, pero lograría un ahorro de 200 billones de dólares durante diez años. La aritmética resulta sencilla, si 10 billones de migrantes indocumentados se convierten en residentes legales, entonces la economía se vería beneficiada por el incremento de trabajos y el pago de impuestos –además de aquellos que se pagarían retroactivos–, lo cual reduciría el déficit arrastrado desde hace años. Y es que el Senado se encuentra dividido, mientras los demócratas utilizaron las cifras para demostrar el impacto positivo en la economía de su país, los republicanos insisten en la falta de seguridad en la frontera. Una empresa encuestadora independiente, Gallup, realizó más de mil llamadas telefónicas para conocer la opinión de los norteamericanos. El 87 por ciento votarían a favor de que los migrantes indocumentados se convirtieran en ciudadanos si pagan impuestos y una multa, además de someterse a una revisión de antecedentes y aprender inglés. Mientras, el 83 por ciento de los estadounidenses aprueban reforzar la seguridad fronteriza y proveer a la Patrulla Fronteriza con tecnología, infraestructura y personal. Lo cual explica por qué los legisladores republicanos han insistido en esta cuestión. Durante el taller especializado en migración, impartido a periodistas, en el Colegio de la Frontera Norte (Colef), la doctora Alejandra Castañeda refirió que ésta es la primera ocasión que la reforma tiene la misma presencia, voz y fuerza de ambas posturas. También explicó los avances en las visas a permitir, por una parte está la visa para empleo temporal para trabajador no calificado –con niveles de posgrado–, la visa “B”, la cual permite que quien se encuentre en trámite para recibir su residencia permanente, pueda aplicar para un empleo. Por su parte, el investigador Jorge Bustamante refirió que la reforma no podrá avanzar plenamente ni ofrecer soluciones a ambos lados de la frontera hasta que no se asuma como una política bipartidista y binacional. “Enrique Peña Nieto se equivocó rotundamente porque siguió una orden pública de New York Times”, señaló al evocar el artículo publicado por el diario estadounidense, en el cual se aborda la problemática como un “asunto doméstico” o nacional. Agregó que la reforma muestra “insensibilidad, falta de sentido histórico y de preocupación por el estado de los Derechos Humanos en Estados Unidos” y precisamente por la yuxtaposición de la reforma con la seguridad fronteriza. “Es una contradicción de los Derechos Humanos y de la seguridad social como la que tiene Estados Unidos”, concluyó durante su participación. Inés García

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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