Nada nuevo en la verdadera historia de México. Los héroes de la falsedad y enajenación liberal-revolucionarias, en realidad, fueron “una bola de asesinos” –Martín Luis Guzmán, La Sombra del Caudillo–, violadores de jovencitas y traidores a la Patria; sobre todo, rateros. La protección y aliento al crimen que ha sido evidente para los que quieren ver –de todo el sistema dizque “demócrata”-liberal, empezando con la Suprema Corte, en los estados desgobernados e hipotecados por el PRI-PRD, que ahora se hace evidente en el gobierno federal en el caso de las milicias cívicas en Guerrero y Michoacán. A militares, al ex-sub-jefe de la SIEDO y a otros héroes menos conocidos se les ha metido a la cárcel sin ninguna prueba, por el dicho de un malandro, violando repetidamente, en un mismo juicio, la presunción de inocencia y en contra de todo derecho procesal. Uno se pregunta cómo puede haber gente que tolere tal injusticia; cómo es posible que los medios lo ignoren, mientras que a la Cassez, a líderes de vándalos “maestros” y a todo tipo de malandros, se les ha dejado libres con meros pretextos o juicios cretinos; no se diga que en los estados perredistas, le toma más tiempo a la policía arrestar a un malandro que a la cretina jodicatura dejarlos libres. Eso ha sido en el D.F. desde que fue desgobernador Cuau Cárdenas. Como la judicatura federal depende de la judicatura del D.F. ahí tenemos que de más de 100,000 arrestos con Calderón, apenas más de 3,000 resultaron en sentencias condenatorias. La judicatura federal no depende del ejecutivo, sino de la del PRD-D.F. La fauna internacional, prole de la bestia financiera, no deja de difamar a nuestros héroes. Amnistía Internacional dice que Calderón dejó que mataran a los mexicanos y estupideces por el estilo. Sale con la trillada estupidez que no se debe molestar a los malandros. Si hay una zona o ciudad tomada, aterrorizada por el crimen organizado y no organizado, como lo fue con Juárez, el presidente debe dejar a la población a su merced. Amnistía no dice lo obvio para mentes sanas: que el crimen impera en los estados desgobernados e hipotecados por el PRI-PRD. De Guadalajara no oíamos nada hasta que entró de góber el ahijado político de un hampón y asesino en serie, Raúl Padilla, que es “dueño” –así dice la gente– del PRI y del PRD en Jalisco, es el “dueño” de la U. de G. y preside la feria del libro de octubre, creado por consejo de Carlos Fuentes, el escritor “ayudante del diablo”, según el mismo Fuentes se definió en The Buried Mirror, libro y serie televisiva para el público de habla inglesa. Todos ellos son satánicos, creaturas de la Primera Bestia del Apocalipsis con sede en Londres. Los jaliscienses han sabido todo esto de Raúl, apodado “Pandillas”; se cansaron de tener paz y prosperidad desde que gobernó el PAN –desde 1995. Viendo el desmadre en los PRI-PRDs Michoacán, Guerrero, Oaxaca; la paz y prosperidad de PAN-Guanajuato, votaron por el PRI, y empezó la delincuencia y el terror en esa ciudad. Carlos Trujillo Chihuahua, Chih.