“Al hombre, al ser humano; al ente magnánimo que vive intensamente cumpliendo con el don divino.” Pienso algún día ser como tú emulando todas tus acciones, viertes en toda tu virtud y me cubres con tus dones. Al cultivar los mandamientos tienes con Dios la semejanza, me diste la vida y la crianza, el amor y buenos sentimientos. Dudo que otros sean mejores, pero no te cambio por ninguno, eres el amor de mis amores porque ¡padre solo hay uno! Rezo postrado de hinojos elevando plegarias para ti, cuán grande ante mis ojos al dedicar tu vida en mí. El bienestar inunde tu ser y tu alma se llene de amor te respeto y te he de querer deseándote siempre lo mejor. Hozkar Machado