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lunes, septiembre 16, 2024
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Interpondrán juicio de amparo contra UABC

Luego de agotar las instancias educativas, inclusive en el Tribunal de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), una joven estudiante del séptimo semestre en la Facultad de Odontología, interpondrá juicio de amparo contra la Máxima Casa de Estudios, por el poco criterio en su forma de evaluar. Gina Cristiani Ortiz, alumna de Ciencias de la Salud (CISALUD), expresó en una misiva enviada el primero de junio al vicerrector de la Universidad, doctor David Ledezma, la problemática que enfrentan  los estudiantes de Odontología en el Campus Valle de las Palmas. Pero el caso de Gina no es el único; diversos estudiantes de la carrera manifestaron a ZETA sentirse azorados, amedrentados y amenazados, en especial por la coordinadora de la carrera, doctora Lucrecia Arzamendi Cepeda, quien bloquea que toda denuncia o inconformidad estudiantil llegue a oídos del director de la facultad, doctor Miguel Ángel Cadena Alcántar. El bullying aplicado por Arzamendi Cepeda ha llegado también a los maestros, pues desde su llegada a la institución, hace aproximadamente tres años, una decena de profesores han dejado las aulas. “Es necesario denunciar la doble función de la doctora Lucrecia, pues es coordinadora de Odontología y a la vez es docente, lo cual va en contra del manual interno de la UABC, valiéndose de su cargo como coordinadora de Odontología. Utiliza la intimidación, acoso y presión psicológica tanto en docentes como en alumnos, decidiendo las calificaciones aprobatorias o reprobatorias de acuerdo a su exclusivo criterio. “Esta situación ha provocado denuncias de docentes, así como frustración y a veces la deserción obligada de muchos alumnos, del que por cierto, el número de alumnos reprobados es exagerado. De la primera generación, que inició con 60 alumnos, a la fecha, solo quedan ocho”, puntualizó una maestra a ZETA.  Mientras que Gina Cristiani denuncia: “A los alumnos se nos obliga a conseguir y acarrear a las personas que como pacientes nos servirán para en ellos realizar nuestras prácticas, mediante las cuales vamos a acreditar nuestro aprendizaje del semestre. Lo que no es ni correcto, ni legal, ya que originalmente esa obligación corresponde a la Universidad, dada la responsabilidad tan grande que entraña el tratamiento médico odontológico al que son sometidos los pacientes y esto no está en discusión, nosotros como alumnos no estamos capacitados todavía para evaluar a una persona como paciente, ya que existen innumerables factores de riesgo en cada uno que deben tomarse en cuenta, como por ejemplo personas alérgicas a determinados medicamentos o con diabetes, presión arterial alta, etcétera”, refiere el documento. Asimismo, se expone que si por alguna razón los pacientes llegan a faltar, automáticamente los alumnos son reprobados, negándoseles la oportunidad de otra forma de evaluación, como un examen escrito u oral. Mario Cristiani, padre de la joven, comentó a ZETA que Gina ha caído en una depresión estudiantil por la impotencia de no poder defender sus habilidades y conocimientos. “Por la lejanía de la Unidad Valle de las Palmas, los pacientes no llegan por sí solos al plantel, además, como el servicio de transporte es inoperante, el estudiante tiene que pasar por ellos a las colonias donde vivan o a puntos específicos, lo que hasta pone en peligro sus vidas”, denunció. “Es muy común que los pacientes sean de muy bajos recursos, que no tienen dinero para arreglarse un diente, y los padres tenemos que solventar el gasto de nuestros hijos en la compra de material y lo que se necesite”, agregó el padre de familia, además de reiterar que los estudiantes, son forzados por la UABC a conseguir pacientes, de no ser así, reprueban el semestre. “En el caso de mi hija, el día en que se le iba a evaluar, el paciente decidió no ir, y  por consiguiente la maestra, doctora Sonia Ledezma, decidió reprobarla, sin importarle los conocimientos de la estudiante; lo que no me parece justo su forma de evaluar, y no es que mi hija no sepa, yo tengo más de 20 años de ser dentista y conozco su forma de trabajo”. Explicó que a pesar de que en el último momento, la joven consiguió un paciente que presentaba un problema periodontal en toda la boca, que era lo que ella necesitaba para realizar el tratamiento requerido para aprobar el semestre. Se le permitió atender a la persona, pero a criterio de la maestra, solo le contó un punto en su récord, de los cuatro requeridos para terminar. De acuerdo a Cristiani, otra de las situaciones en que incurre la Universidad, son los altos costos que brindan por los servicios, inclusive en algunas ocasiones son más caros que en la medicina privada. “No es posible que cuesten más caro, o casi igual, los servicios que brinda la escuela, a que si el paciente va a un consultorio privado, lógicamente muchas personas, como son de escasos recursos, no tienen dinero para pagar, pero como los estudiantes tienen que sacar adelante sus clínicas, pues pagan los costos que sea para aprobar la materia. Tan solo en el (actual) semestre le he dado aproximadamente 15 mil pesos a mi hija para que pague los tratamientos de los pacientes, eso sin contar gasolina, traslados y comida para que vaya a la escuela, que está en el desierto”, señaló el médico que, asesorado por su hermano, el abogado César Cristiani, interpondrá en próximos días un juicio de amparo contra la UABC. “Agoté las instancias con el vicerrector, con el director de la carrera, doctor Miguel Ángel Cadena Alcántar, y no hay una respuesta; ya expusimos el caso hasta en el Tribunal Universitario, donde su presidente, el licenciado José de Jesús Díaz de la Torre, nos dijo que por ningún lado había por donde hacerle; que la denuncia no iba a prosperar”, mencionó el litigante, cuya sobrina pasó por una situación similar en quinto y sexto semestres, donde llegó a la reprobación por la falta de pacientes. “Del quinto semestre se logró convencer a la maestra, y de favor le aplicó otra clínica y pasó con 6, porque el problema no es por conocimientos, es que no cumpliste con tantos trabajos porque no llegaron tus pacientes. No hay otra opción de calificación, evaluación ni mucho menos. “En sexto semestre la reprobaron y lo tuvo que repetir, y ahora el séptimo semestre lo acaba de cursar y me la acaban de reprobar, por dos limpiezas. Son seis meses de su vida tirados a la basura, estuvo en una cita con un psiquiatra que está en proceso de diagnóstico, y va a dar un certificado de su estado de salud emocional. Le vino una crisis emocional por la  presión”, manifestó. El abogado de la familia asegura que, si bien no han recibido la calificación final por escrito, el recurso de amparo se interpondrá en fecha próxima. “Legalmente se va a presentar un juicio de amparo contra las autoridades universitarias, estoy esperando la calificación por escrito; a partir de ahí, es el acto que vamos a impugnar”, advirtió César Cristiani. Por su parte, el  jefe del Centro de Ciencias de la Salud de la UABC Unidad Valle de las Palmas, expuso a ZETA que a inicio de un semestre, el jefe de grupo firma un documento que consiste en un encuadre, es decir, el maestro les menciona la forma en que los alumnos serán evaluados en cada materia, por lo que si hay una inconformidad, ésta se analiza y se resuelve; sin embargo, según el padre y abogado de la joven, dicho argumento no existía. Fue hasta después de la problemática suscitada, que se obligó a la alumna a firmarlo. “Si hay una duda en el encuadre durante las primeras semanas, se estudia, se analiza, y si hay que modificar, pues se hace. Muchas veces con los jefes de grupo se les pide que lo hagan rápido al inicio del semestre,  no al final, porque ya no se puede hacer”, aseguró Miguel Ángel Cadena Alcántar. Por otra parte, citó que “normalmente” llegan a la Unidad Valle de las Palmas los pacientes que son atendidos por los jóvenes, pero debido al volumen de estudiantes, son insuficientes. “Los pacientes llegan aquí y se distribuyen, y el complemento en ocasiones se puede llevar por los alumnos, sobre todo para trabajos más específicos. De hecho lo que se trata de pedir, es bajar al mínimo de pacientes, siempre y cuando los alumnos tengan el conocimiento del trabajo que van a desarrollar, que la habilidad y la calidad de los trabajos se vea. Lo que queremos es que los muchachos dominen lo que están aprendiendo, pues en el área de salud, no podemos eludir”, estableció el encargado del Centro de Ciencias de la Salud Valle de las Palmas, que concentra las carreras de Enfermería, Medicina, Odontología y Psicología. Por último, el entrevistado afirmó no tener conocimiento de que la estudiante Gina Cristiani haya solicitado revisión de alguna materia en particular: “No tengo ningún reporte por escrito de revisión en general, yo le doy seguimiento y he tenido unos cinco o siete casos, pero no recuerdo su nombre. Todo alumno tiene el derecho de meter un recurso de revisión de alguna calificación que esté inconforme, máximo deben dejar pasar tres días para solicitar el recurso, que se analiza con dos sinodales y el titular de la materia. También hay otra instancia, que es el Tribunal, quien luego nos ordena que se dé revisión al caso. Además, las puertas de mi oficina están abiertas para todo aquel estudiante que tenga duda sobre los procesos de evaluación”. El Centro de Ciencias de la Salud de la UABC Campus Valle de las Palmas tiene una matrícula de mil 600 estudiantes. 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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