En sí, el término “ex” no es nada difícil de comprender. En los diccionarios se le define como “un prefijo de origen latino que entra en la producción de nombres, adjetivos y verbos con el significado de ‘fuera’ o ‘más allá’”. Esto es un entendimiento universal, un concepto que a todo mundo le queda claro. Excepto a Vicente Fox Quesada, claramente visto como un ex Presidente que se niega a estar “fuera” de los reflectores y no acepta irse ahora sí que al “más allá”, a ese lugar lejano que bien podría ser su rancho en Guanajuato. El chusco protagonismo de Fox no le permite gozar el retiro. Así que después de siete años de haber dejado Los Pinos, el ex mandatario insiste en dar de qué hablar, ahora en su faceta de agricultor interesado en sembrar marihuana. Un gran ¡EN ZERIO!, por favor. Es más, Fox explicó que como administrador de empresas que es -aunque su título lo obtuvo ya siendo Presidente de México-, está listo para encargarse de la producción, distribución y comercio de la planta en cuestión, una vez que sea legalizada, claro. “México se debe volver un productor autorizado, debe exportar marihuana en lugares donde ya es legal, donde ya la manejan los empresarios; México debe abstraerse y seguir haciendo su debate propio, entonces hay muchas interrogantes”, explicó con su ronco pecho en un alucinógeno discurso donde también anunció que entre el 19 y el 21 de junio, participará en un simposio sobre la legalización del “cannabis”. Menos mal que a Felipe Calderón Hinojosa solo le da por practicar deportes extremos.