El jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Aarón Hernández, está inmiscuido en un escándalo mayúsculo, al aparecer como sospechoso en el asesinato de Odin Lloyd. Hernández ya fue interrogado por la policía como parte de una investigación por homicidio en el estado de Massachusetts. El cuerpo fue hallado a menos de una milla de distancia de la residencia de la estrella de los Patriotas. El jugador fue ligado a este hecho luego de que las autoridades del condado de North Attleboro encontraran el cuerpo de Lloyd, quien era un jugador semiprofesional, cerca de un vehículo que está registrado a nombre de Hernández y que es pieza clave en la evidencia de este caso. El auto es un Chevrolet Suburban del 2013 con placas del estado de Rhode Island y fue rentado. Úrsula Ward, madre de la víctima, no reconoció alguna relación de su hijo con Hernández. Aunque un tío de la víctima afirmó que Odin tenía vínculos con el jugador de la NFL, pero no proporcionó detalles al respecto. Por si fuera poco, el ala cerrada también enfrenta una demanda civil que lo acusa de haber disparado en el rostro a un hombre de Connecticut en el mes de febrero. Según la información que se ha manejado por diversos medios de comunicación indica que Alexander S. Bradley es el nombre de la persona que afirma haber recibido un balazo por parte de Hernández, luego de que ambos discutieron en un club nocturno de Miami en febrero pasado. Bradley asegura que ha sido amigo de Hernández por varios años y que pasó varias semanas siendo tratado en un hospital y se ha sometido a diversas operaciones para reparar el daño provocado por la herida de bala, que lo llevó a perder su ojo derecho. Hasta el momento, tanto Hernández como la directiva de Nueva Inglaterra no han hecho ningún comentario acerca de la investigación de la policía. Pero se espera que en las próximas horas se esclarezca el caso. En 38 partidos con Nueva Inglaterra, Hernández, de 23 años, ha tenido un total de 175 recepciones para mil 956 yardas y 18 anotaciones. En la temporada pasada atrapó 51 pases para 483 yardas y cinco touchdowns. Aunque se perdió 10 juegos el año pasado por una lesión en el tobillo y se sometió a una cirugía en el hombro en abril, se espera que el ala cerrada esté listo para el arranque de la temporada 2013. Apenas el verano pasado, los Patriotas le habían otorgado a Hernández un contrato por cinco años y 40 millones de dólares.