Entre marzo y mayo de 2013, el tipo de cambio fue menor a 12.50 por dólar, el Gobierno Federal externó que dicha “fortaleza” del peso se anclaba en finanzas públicas sanas y una balanza comercial parcialmente equilibrada. Sin embargo, a principio de semana la racha cambió, y la cotización se elevó a 13 pesos por billete verde. El economista Francisco González Bermúdez explicó, en primera instancia, que la baja del Producto Interno Bruto de economías desarrolladas como China (se estima en 8 por ciento) y Estados Unidos (2%), llevó a que los inversionistas buscaran lugares para invertir el capital, sobre todo donde las tasas de interés fueran más atractivas. “Al ver que el PIB es bajo en Europa, Asia y la Unión Americana, voltearon a ver países emergentes como es el caso concreto de México. Se trajeron fuertes cantidades de dólares que fueron invertidas en la Bolsa de Valores, pero en instrumentos financieros muy volátiles que les rinden beneficios rápidos”, expuso. Sin embargo, dijo que México ha empezado a tener problemas porque la proyección que se tenía de un 3.6% de PIB, podría situarse al fin del año en 3% o menos, lo que empieza a generar la salida de capitales. Además, “el gasto público no se ha reflejado en la economía. Al gastar menos, el PIB tiende a disminuir. Si esta situación sigue a la baja, los capitales que se invierten en corto plazo seguirán saliendo, y la paridad seguirá sufriendo cambios. Al haber muchos dólares, se devalúa la moneda, esto impacta en las exportaciones del vecino país. Hay una subvaluación porque Estados Unidos está imprimiendo más moneda, y a la hora de hacerlo, provoca que a nivel mundial haya una devaluación general”, acotó. Por su parte, el economista José Luis Contreras Valenzuela expuso que la inversión que se ha establecido en el país es meramente especulativa, pues no viene y se inserta en la industria, que a su vez genera nuevas fuentes de empleo que fortalecen a la economía mexicana. “Nosotros siempre dijimos que el tipo de cambio de 11 pesos no fue una paridad real, era un peso sobrevaluado, porque los indicadores de la economía mexicana como la inversión extranjera directa, empleo y producción, no tuvieron crecimiento. Por otro lado, si la economía estadounidense reajusta sus tasas de interés en un punto porcentual, más de 50 mil millones de dólares estarían siendo repatriados, y eso nos pegaría en los tipos de cambio”, precisó el especialista.