Un rotundo fracaso resultó el apagón analógico en Tijuana, al punto que la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) solicitó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) dar marcha atrás a la suspensión de la transmisión de canales analógicos, hasta pasadas las elecciones. El apagón se dio en medio de un ambiente de protestas y confusión, dejando sin señal de televisión a cerca de 14 mil hogares de Tijuana, así como a un número indeterminado de televidentes de Tecate y Playas de Rosarito. A pesar de los desaciertos, la COFETEL presentó como un éxito la implementación del programa, y aseguró, aun con denuncias de irregularidades en el programa piloto, “no habrá marcha atrás”, aunque ahora tendrán que replantear su decisión. Mientras tanto, los ciudadanos de Tijuana permanecen en la incertidumbre si regresará lo que para muchos es la principal fuente de información y entretenimiento. Mientras las empresas de telecomunicaciones que proyectan invertir en servicios de internet de banda ancha móvil deberán esperar. Una situación en la que todos han salido perdiendo. SCT: Suspender apagón analógico por las elecciones A pesar de que la fecha definitiva para el apagón analógico se había fijado desde febrero de este año, y el día de las elecciones desde noviembre del año pasado, el Gobierno de la República determinó que suspender las señales de televisión analógicas podría afectar al proceso electoral en Baja California. Sesenta horas después del anticipado “apagón”, Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, anunció en conferencia de prensa en Tijuana que ha solicitado la suspensión del apagón analógico en esta ciudad hasta que hayan concluido las elecciones del 7 de julio. Sin embargo, precisó que la decisión final de revertir el apagón analógico recaerá sobre la Comisión Federal de Telecomunicaciones. “Quiero aclarar que la COFETEL es un organismo autónomo y toma decisiones al margen político, o voluntad del Gobierno Federal, pero estamos ciertos que tendrán en este momento la sensibilidad, a efecto de tomar esta determinación”. El funcionario informó que será instituida como política del Gobierno de la República no aplicar el apagón analógico en otras ciudades con elecciones, para evitar problemas como los sucedidos en Tijuana. También anunció que se abrirá un módulo en la delegación de la SCT para que las familias de escasos recursos puedan recibir gratuitamente una caja convertidora, y así puedan acceder a las señales digitales en sus televisores analógicos. El Gobierno de la República invertirá alrededor de 15 millones de pesos para distribuir gratuitamente las 14 mil cajas convertidoras que según la COFETEL, faltan para cubrir al 100 por ciento la penetración de la televisión digital en Tijuana. Adicionalmente, la COFETEL ha solicitado al Fondo de Cobertura Social casi mil 500 millones de pesos para realizar la segunda fase del apagón analógico en Mexicali, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Monterrey. El día del apagón analógico Don Jesús Ramírez llegó a vivir a Tijuana en 1952, era solo un niño. En esos tiempos la televisión era tecnología de punta y accesible solo para los ricos. La transmisión era en blanco y negro con sonido en una sola bocina. El único canal disponible era el 8 de San Diego, tenía solo tres años al aire y solo transmitía unas cuantas horas al día. Con los años, más canales comenzaron a transmitir. Después llegó la televisión a color, el sonido estéreo, los subtítulos y otros avances tecnológicos, pero nunca dejaron de verse los canales analógicos del 2 al 69. Pero cuando despertó la mañana del martes 28 de mayo de 2013, Ramírez ya no podía ver la televisión, había llegado el apagón analógico, la suspensión de la transmisión de canales analógicos de las emisoras de Tijuana, para “emigrar” a la televisión de alta definición y liberar el espectro de transmisión para comenzar a utilizarlo para nuevos canales de telecomunicación, como el internet móvil de banda ancha. Don Jesús no entiende de telecomunicaciones, aunque no se opone a la modernidad. Él solo sabe que su esposa no podrá ver las telenovelas, y él las noticias, porque no tiene una televisión de alta definición ni una caja convertidora para recibir en su televisor las señales digitales. El apagón no lo agarró por sorpresa, ya había dejado de ver los canales analógicos de San Diego cuando Estados Unidos comenzó a transmitir solamente televisión digital en 2009, pero no tiene dinero para comprar una caja convertidora y no resultó beneficiado por el programa de entrega de cajas convertidoras del gobierno mexicano. Es el mismo Gobierno de la República a quien el señor Ramírez culpa por no poder ver la televisión, ya que regaló cajas convertidoras a unos ciudadanos y a otros no. Don Jesús dice que hubiera preferido recibir un cupón de descuento para la compra estos dispositivos como los que entregó el gobierno de Estados Unidos a todos los ciudadanos por igual. Entonces este aparato le hubiera costado 20 dólares, o su equivalente, 240 pesos, en lugar de 700 o hasta mil pesos que cuestan en las tiendas de electrónicos en Tijuana. Lo que más le pesa de todo es que sin televisión le cuesta más trabajo “saber lo que está haciendo el gobierno”, y cuestionó tanto la transparencia que ostentan los funcionarios públicos, como la imparcialidad de algunos medios de comunicación, “porque hacen muchas cosas para que no se publique lo que no le gusta a la gente de allá arriba”. Jesús Ramírez vive en uno de los 14 mil hogares tijuanenses que se quedaron sin señal de televisión desde el apagón analógico. Para la mayoría de estos hogares, éste es medio principal de información y entretenimiento, en parte porque existe un enorme rezago en bibliotecas, parques e instalaciones deportivas en la ciudad que les permitan recrearse de otra manera; aunque también muchos de ellos no tienen esos hábitos de esparcimiento o deciden no tenerlos. Los televidentes más ávidos siguieron las instrucciones que aparecían en algunos de los canales que salieron del aire, que indicaban que por disposición de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, se había suspendido la transmisión de ese canal y que para cualquier información se comunicaran al número 01-800-200-0120 de esa dependencia federal, o al Ayuntamiento de Tijuana, al 973-7000. Cientos de llamadas saturaron ambas líneas telefónicas, sin embargo, solo la COFETEL esperaba esta reacción de los ciudadanos, pero el Ayuntamiento de Tijuana, autoridad que no tiene injerencia en el proyecto federal, no estaba preparado para atender a la ciudadanía enfurecida. Alrededor de 400 personas acudieron a Palacio Municipal a lo largo del martes 28 de mayo, pidiendo se les entregaran cajas convertidoras, o por lo menos se les informara qué podían hacer para ver la televisión de nueva cuenta. En conferencia de prensa el alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, lamentó que la COFETEL no se haya coordinado con las autoridades municipales para la implementación de este programa, y anunció que pedirá la suspensión del “apagón”. “Voy a ir obviamente a manifestar la inconformidad de los ciudadanos de que no se haya informado y que no se haya organizado bien esta cosa. Yo creo que todos somos humanos, todos nos equivocamos, y a lo mejor pueden reconsiderar cambiar la fecha”. Bustamante aseguró que esa noche acudiría a la ceremonia convocada por COFETEL, en la que de manera simbólica se suspendería la transmisión analógica de Tijuana, para manifestar la inconformidad popular en nombre de los tijuanenses. Al final, Bustamante no acudió al evento. Días después explicó que su ausencia se debió a un altercado con el comisionado presidente de la COFETEL, Mony de Swaan, el cual le llamó por teléfono para amenazarlo que si no cesaba sus quejas en los medios de comunicación, iba a tener problemas con el Gobierno de la República. COFETEL: No hay marcha atrás en apagón analógico El evento del “apagón simbólico” de COFETEL se llevó a cabo en un ambiente triunfalista, con una gran recepción estilo lounge, meseros sirviendo bebidas y bocadillos para apapachar a los “invitados especiales” y a periodistas enviados desde la Ciudad de México para anunciar con bombo y platillo la hazaña en materia de telecomunicaciones del gobierno de Enrique Peña Nieto. “Los avances ocurren contra viento y marea, pero es evidente que el viento empieza a soplar en dirección distinta y de manera mucho más favorable, la ruta que recorrimos fue sinuosa y escarpada, pero logramos nuestro objetivo y por eso estamos aquí, en este día histórico para las telecomunicaciones de México”, declaró en su discurso el comisionado presidente de la COFETEL, Mony de Swaan, quien en todo momento sostuvo: “No hay marcha atrás en el apagón analógico”. Cuestionado sobre los inconvenientes generados en la comunidad tijuanense, el funcionario federal indicó que en todo proceso de esta naturaleza se debe privilegiar el interés general sobre el particular. “Habrá que trabajar conjuntamente con las autoridades estatales, locales y con el Congreso de la Unión para ver qué programas podemos, además del ya implementado, llevar a cabo para de alguna manera atender a la gente que está inconforme”, una posible referencia a otro proyecto de entrega de cajas convertidoras, sin embargo, se reservó los detalles, argumentando la “veda electoral” que le impide hablar sobre programas públicos hasta el 7 de julio. Los cuestionamientos de la veracidad de los reportes de cumplimiento de la penetración del 93 por ciento fueron atendidos por Luis Fernando Borjón Figueroa, jefe de la Unidad de Sistemas de Radio y Televisión de COFETEL. Aseguró su confiabilidad, “porque estuvo sujeto a un proceso de supervisión del mismo, en el que llevamos a cabo otras encuestas para corroborar esta información y, de acuerdo a los datos más confiables que tenemos de las cédulas que pudimos validar, podemos decir que es confiable”. Sobre fallas e irregularidades en la campaña de entrega de los dispositivos convertidores de señal, aseguró que “todas las quejas fueron recibidas y solventadas”, mientras que, respecto a las denuncias de ciudadanos que fueron encuestados pero no recibieron sus cajas convertidoras, explicó: “Igual y no estuvieron en sus hogares en el momento que pasaron”. Al ser interrogado sobre la venta de convertidores digitales en Tijuana por Teletec, la misma empresa concesionada para el proyecto de distribución gratuita, el ingeniero Borjón declaró que “no hay ningún impedimento para vender las cajas, el programa de entrega gratuita ya terminó, y lo que queremos es que la población tenga acceso a comprar esos equipos”. Tampoco descartó que Teletec pudiera obtener la concesión para programas similares que puedan ser implementados en otras partes del ´país. “Eso será materia de otra licitación”, aclaró. Ninguno de los dos funcionarios federales anticipó que dos días después, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes solicitaría un revés al apagón. Ahora el pleno de la COFETEL deberá sesionar para decidir si regresan o no las señales analógicas a Tijuana. El apagón y las elecciones El mismo día del apagón analógico el Instituto Electoral de Baja California aprobó el punto de acuerdo donde se solicita el apoyo al Consejo General del Instituto Federal Electoral a fin de que se restablezcan las señales de televisión analógicas en el municipio de Tijuana, hasta la conclusión de la jornada electoral del 7 de julio. Para el Instituto Electoral Estatal restablecer los canales analógicos garantiza el acceso permanente a los partidos y autoridades a los tiempos que corresponde en televisión. De no hacerlo, consideran que existe el riesgo de que no todos los ciudadanos estén en posibilidad de recibir los mensajes de la autoridad local y los partidos políticos, lo que podría disminuir la participación ciudadana, no solamente en la concurrencia a las casillas, sino para la adecuada integración de mesas de casilla. La solicitud fue recibida por el Comité de Radio y Televisión del IFE, e incluso se llevó a cabo una sesión especial en la que se solicitó el apoyo y colaboración al Pleno de la Cofetel para que se restablezca la transmisión analógica. Sin embargo el IFE aclaró que su postura “no es vinculante para la Cofetel. Será esta instancia, a partir de la información con la que cuenta, la que decida lo que técnicamente y jurídicamente proceda”. Al ser cuestionado sobre la posible afectación a las campañas electorales, Mony de Swaan, descartó esta posibilidad: “Lamentablemente este caso ocurrió o convive con las campañas electorales, pero, insisto, esto no puede llamarse a nadie a sorpresa”. Amparo colectivo contra el apagón analógico ya tiene fecha para audiencia El jefe de Unidad de Sistemas de Radio y Televisión de Cofetel, Fernando Borjón, publicó el pasado lunes 27 en su cuenta de Twitter una fotografía donde aparecían los decodificadores de señal, necesarios para todas aquellas personas que no contaran con un televisor de nueva tecnología, haciendo alusión al costo de éstos y al supermercado donde podían encontrarlos aquí en la ciudad. Esto con la finalidad de que los tijuanenses que no estaban dentro del 90% de la población donde el organismo hizo entrega de los electrónicos, pudiera prepararse para el martes 28, que se suspendería la señal analógica. El apagón se dio como se había estipulado meses atrás por el gobierno federal. El licenciado Luis Miguel Krasovsky, en entrevista para ZETA, mencionó que esperarán las reacciones de los ciudadanos afectados para que la Cofetel se dé cuenta de la realidad de la entrega de los dispositivos que el organismo prometió con anterioridad. “Tenemos cuatro demandas de amparo colectivas presentadas y admitidas, dos aquí en Tijuana, una en Tecate y otra en Rosarito. No vamos a evitar la suspensión, vamos a dejar que se dé el apagón, para tener mayores elementos de prueba y la siguiente semana posterior al apagón pensamos pedirle al juez que ordene a la Cofetel, que así como bajó el switch, lo suba, y regrese la señal analógica, porque Tijuana aún no está preparada para este evento”. La firma Krasovsky y Asociados, realizó una encuesta a través de Senses Marketing & Research, en los municipios mencionados con anterioridad, en 28 de las principales colonias de menores recursos económicos, con el fin de conocer las opiniones y la situación de entrega de los decodificadores y antenas que la Cofetel entregaría. Los resultados: el 86% del total no recibió el equipo para poder recibir la señal digital una vez que el apagón analógico se diera, mientras que el restante 14 por ciento sí lo había recibido. Además el 61 por ciento no conocía la fecha y duración que este hecho tendría, y quienes tenían la información correcta, eran el 39 por ciento de los encuestados. Hasta el día 29 de mayo, la firma había recibido 650 llamadas telefónicas, las cuales solicitaban información para incluirse en el amparo o molestias. Al menos 10 de los asociados atendieron las inconformidades de los aquejados. Los amparos colectivos a los que Krasovsky se ha referido en estos últimos días, son los primeros de este tipo a nivel nacional. El primero fue presentado ante el Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Baja California, el 25 de marzo pasado y fue aprobado inmediatamente un día después. Es un amparo indirecto en el que se estipula la violación a algunos artículos Constitucionales y que tiene como número de expediente 197/2013. Éste tiene una fecha señalada para audiencia Constitucional el 10 de junio a las 9:30 horas de la mañana, donde se espera la resolución del caso. Castro Trenti hace campaña con cajas convertidoras Aprovechándose de que el apagón analógico dejó a más de 14 mil hogares de Tijuana sin recibir señales de televisión, el candidato a gobernador, Fernando Castro Trenti, anunció que recabará fondos entre sus “amigos” para comprar 500 cajas convertidoras y repartirlas entre las familias más necesitadas. Acompañado del candidato a alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán, y como invitado especial el presidente de la bancada del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, Castro aseguró que el apagón analógico provocó “una lesión a la comunidad”. “Ésta es la única manera que tienen de divertirse y de informarse al llegar por las tardes del trabajo”. Consideró que el trabajo que se hizo por parte del titular de la COFETEL “no fue el apropiado”, y aseguró que cuando era diputado federal presentó un punto de acuerdo que solicitara una revisión al programa federal, ya que habían recibido información de irregularidades.