Martín Plascencia Ávila, candidato a regidor de la planilla del Partido Revolucionario Institucional y secretario general del Sindicato de Burócratas Sección Tijuana, parece no conocer los estatutos de la organización que representa, o deliberadamente los trasgrede para imponer su Ley, por lo que ahora enfrenta una demanda por la vía civil. Así se presume en la imposición de los integrantes de la Comisión de Honor y Justicia que conformó para sancionar a Juan José Juárez Andrade, quien ha manifestado aspiraciones por contender en las elecciones internas del sindicato, a celebrarse este año. Público su interés por participar en la contienda de los burócratas, Juárez Andrade tuvo que enfrentar la desaprobación del líder sindical, a quien primero acusó de intentar persuadirlo para que apoyara a Hortensia Márquez Ventura, incondicional de Plascencia Ávila, y a quién éste pretende imponer como su sucesora. “Como no acepté su propuesta, promovió acusaciones de supuestos malos manejos durante los periodos en que estuve al frente de la Secretaría de Fomento a la Vivienda”, dijo. En asamblea efectuada el 18 de abril de 2013, y sin estar incluido en el orden del día, Martín Plascencia promovió un juicio en contra del quejoso. Una semana después realizó otra asamblea en la que presentó a los cinco integrantes de la Comisión de Honor y Justicia, además de decirse acreditado para ello, blandió: “En forma democrática la pongo a consideración de la asamblea, ya que sólo debí ponerla y ya”, esgrime en una grabación presentada a ZETA. Lo que el aspirante a regidor no informó a los agremiados, es lo establecido en los artículos 93, 94 y 94 del reglamento interno del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios e Instituciones Descentralizadas de Baja California, en relación a que son las asambleas, las facultadas en designar a quienes conforman tal Comisión. Además de esa irregularidad, el dirigente falseó información, pues el trabajador Juan Lechuga Sánchez, quien supuestamente señaló de fraude a Juárez Andrade, niega tal acusación, hecho que también se integró en la demanda interpuesta en contra del dirigente, de la cual se negó a emitir una postura. Plascencia Ávila se promueve para una regiduría en la planilla del PRI, para lo cual requirió licencia para separarse temporalmente de su cargo como empleado del Ayuntamiento, cuando los estatutos determinan que la representación del sindicato debe estar conformada por trabajadores en activo.