Entender el problema del desabasto de agua en el municipio de Ensenada es tan simple como hacer la siguiente sustracción: a los litros por segundo de agua disponible, se les restan los litros por segundo de consumo. Haciendo esta operación aritmética, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) ha podido observar, cómo, durante los últimos 5 años, el crecimiento de la ciudad y en consecuencia de la demanda de agua, ha empatado y superado en periodos cada vez más frecuentes, el límite de oferta existente. Durante el mes de mayo de 2013 Ensenada vivió y entró en una etapa de crisis generalizada por el suministro de agua. Los cortes de servicio registrados en múltiples colonias durante las últimas semanas, en algunas zonas hasta de 4 días, son apenas el inicio de un problema que se agravará con el paso de los meses, en particular durante el periodo de verano que ya está en puerta. Así lo advierte la propia CESPE. En entrevista con ZETA el vocero de este organismo, Abelardo Cárdenas Díaz, habló de los motivos del desabasto, que abarcan accidentes, mantenimiento insuficiente, retrasos de obras y crecimiento poblacional. El principal problema, refiere, es el retraso en la construcción de la planta desaladora, prevista por la CESPE para iniciar operaciones a más tardar en 2013. Serán al menos 22 meses los que tardará en construirse. Durante ese periodo, hasta el 2015, la ciudad continuará creciendo, pero no la oferta de agua, que en este mes de mayo comenzó a ser rebasada, según los datos de la CESPE. De entrada, en los últimos días, la paraestatal inició una campaña de concientización y racionalización del agua hacia la población, de frente a las semanas de calor (i.e. las de mayor consumo de agua) que se avecinan. La principal opción que plantean a corto plazo, es reducir el consumo de agua en las colonias, y sugerir que las familias, particularmente las que vivan en terrenos elevados, busquen alternativas de almacenamiento para el tiempo de escasez, sean pilas, tinacos o tambos. Con cifras actualizadas al 29 de mayo de 2013, la CESPE cuenta con los siguientes datos en abastecimiento para la ciudad: Acuífero Cantidad de Litros por Segundo (LPS) Maneadero 207 Ex Ejido Chapultepec 41 Ensenada 154.5 Valle Guadalupe 132.5 La Misión 242 Potabilizadora de la Presa (intermitente) 50 TOTAL 827 Los meses de mayor demanda abarcan desde mayo hasta noviembre, de los cuales julio y agosto son los más elevados. La proyección que tiene la CESPE para los siguientes meses en este año es la siguiente: Mes Proyección de demanda en LPS Volumen en Metros Cúbicos Mayo 824 2 millones 206 mil 688 Junio 815 2 millones 111 mil 221 Julio 911 2 millones 441 mil 004 Agosto 909 2 millones 435 mil 564 Septiembre 885 2 millones 294 mil 667 Octubre 851 2 millones 279 mil 694 Noviembre 874 2 millones 264 mil 184 Diciembre 772 2 millones 068 mil 174 Con estos estimados, la CESPE avizora serios problemas para los meses de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre, debido a que son superados los LPS máximos que tiene disponibles actualmente. Aunado a ello, al encontrarse el resto de los meses, cerca de su límite, Cárdenas advierte que se encuentran operando en el margen del desabasto. “Cualquier falla de una unidad de bombeo, o fuga, significa que no habrá agua”, comentó. Algo que ocurrió justamente en el mes de mayo. De acuerdo a Cárdenas, los recientes cortes de agua en la ciudad tuvieron 2 causas. Una, los problemas de fugas constantes generados en el acueducto de Maneadero, debido a su antigüedad que supera los 40 años. La otra, un incendio de pastizal que afectó una subestación y el pararrayos del acueducto La Misión, parando de golpe el bombeo de 242 litros por segundo para Ensenada. A la par de esos dos problemas, la CESPE tuvo una tercera carta en contra. No pudo hacerse del agua de la presa Emilio López Zamora para abastecer y/o llenar sus tanques, porque ahí se estaban realizando las competencias de remo de la Olimpiada Nacional 2013. El mantener a los competidores a flote, se pagó con desabasto en colonias. La población del municipio de Ensenada, que se incrementa en unos 15 mil habitantes por año, ha tenido un consumo en metros cúbicos de agua anuales, que va de 20 millones 800 mil 505 en el año 2009, a 22 millones 460 mil 565 en el 2012. De esa última cifra en 2012, la mancha urbana demandó 18 millones 18 mil 568 metros cúbicos de agua. Es decir, el 80 por ciento. El consumo de agua en litros por día por habitante, es el siguiente: Año 2009 2010 2011 2012 abril 2013 Mancha Urbana 168 lts. por día 160 159 158 153 Total del Municipio 125 121 123 123 117 Uno de los fraccionamientos más afectados por el desabasto de agua ha sido Villas del Roble, un desarrollo de URBI ubicado al noreste de la ciudad de Ensenada, a un par de kilómetros sobre la carretera a Ojos Negros. Decenas de calles con cientos de pequeñas casas apretadas, compartiendo paredes. En ese lugar, el agua se envía desde una pila propiedad de URBI, ubicada a unos 400 metros de distancia del fraccionamiento, que bombea agua luego de recibirla de la CESPE por tubería o mediante el llenado con pipas. En un solo día caluroso, la pila sola, no resiste la demanda de Villas del Roble, que continúa expandiéndose hacia el sur. Los cortes de agua ahí son un verdadero dolor de cabeza para los residentes, varios de ellos entrevistados por ZETA. Cualquier habitante de Villas del Roble al que se le pregunte si ha tenido algún problema por la falta de abasto agua, responderá no con uno, sino con varios de ellos. Las familias más molestas son las que tienen niños, a los que tienen que bañar comprando agua de garrafón, a un costo de 10 pesos por recipiente. Con agua de garrafón también han tenido que lavar platos, limpiar pisos, rellenar los sanitarios y hasta lavar su ropa. Un gasto no contemplado para muchas familias con bajos ingresos. Manuel Ambriz, de 32 años de edad refiere que los cortes de agua en su calle son diarios, y sobreviven llenando tambos. “Todos los días en la tarde se va el agua”, dijo. “No avisan, a veces cortan viernes, sábado y domingo, el agua regresa hasta el lunes por la tarde, o la ponen un rato en la madrugada y luego la quitan, como si nos tuviéramos que levantar a esa hora a bañarnos”, dijo otra de los residentes de nombre Yadira Martínez. Varias calles de una de las secciones de Villas del Roble son abastecidas con un solo medidor. “Aquí hubo un acuerdo con URBI que nos dijo que nos viniéramos a vivir, que ellos se encargarían de darnos agua con un medidor común, pero ahora resulta que a todos se nos va el agua y URBI le echa la culpa a la CESPE y CESPE le echa la bolita a URBI”, dijo otro de los vecinos de nombre Juan Carlos. La misma situación se vive en otras zonas de la ciudad, como la colonia Esperanza, hacia el este de la mancha urbana. De entre los más afectados por los cortes de agua en esa colonia está la escuela primaria “La Esperanza” clave 02EPR0447K, donde su directora, la profesora Mónica Bareño Lafarga, comentó que la higiene en los niños se volvió un problema, sin agua en los baños, no tenían dónde lavarse las manos. “Algunos de los niños que vienen aquí tienen en sus casas baños de pozo y en la escuela generalmente encuentran un sitio higiénico para ellos, pero con los cortes hemos tenido serios problemas”, comentó la profesora. En otras colonias como Terrazas El Gallo ha sido la misma historia. Tomás García, propietario de Abarrotes Alicia, en Calle “C” Privada Delante de esa colonia, comentó que antes sí les avisaban de los cortes, “pero ahorita ya no”, dijo. “Pensamos que va para los turistas, y aquí no hay. Luego llega aire y marca el medidor, yo tengo el cuidado de si se va el agua le cierro a las llaves. Una vez les reclamé, el vecino aquí de la esquina le llegó puro aire ¡y el recibo era de más de 700 pesos!”, comentó. El escenario previsto por la CESPE no es nada halagüeño, los cortes irán en aumento y el aviso está dado hasta en comerciales radiofónicos: “¡Ya estamos en mayo, comienza la temporada de calor y con ella aumentan los consumos de agua en nuestra ciudad, donde el agua es poca, ayúdanos a cuidar este vital líquido, moderando tus consumos y evitando el uso de la manguera!”, dice uno de ellos. Un especialista en materia de agua consultado por ZETA, refirió que la CESPE debió haber restringido, o al menos advertido que de crearse nuevos fraccionamientos o ampliarse otros, no habría suficiente agua, lo veían en sus estadísticas. Refirió, que es una responsabilidad compartida con otras instancias gubernamentales que permiten la venta de casas sin certidumbre del servicio básico. “CESPE actuó irresponsablemente”, refirió.
Publicidad
