Al corazón triste, palabras de consuelo, al alma herida, palabras suaves y de lucha. Al sentimiento agobiado, por tan irreparable pérdida, acompañamiento en el dolor, con palabras y presencia ante el ser que siente, algo que te mueve el piso, y te desconecta de momento del yo.</p> Por este medio dirijo estas breves palabras de aliento para mi amiga y editora del democrático ZETA, Licenciada Adela Navarro Bello, por la inevitable partida de su todo y papá y Señor Don Carlos Navarro Cerda, Don Charlie, de igual forma a María Luisa Bello Villegas viuda de Navarro; a Manuel, Estela, Josefina, Carlos, Miguel Ángel y Rocío; que el Señor los rocíe plenamente de palabras suaves, por tan inesperado momento. Y que el Señor Carlos Navarro esté viendo la luz de su rostro, de nuestro necesario Salvador Jesucristo y Dios. En paz descanse Carlos. Y adelante, Adela y familia. Resignación plena. Atentamente. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.