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sábado, septiembre 7, 2024
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Acusa a perito de Tránsito y juez municipal de abuso de autoridad

Luego de un percance automovilístico donde ambas partes tuvieron responsabilidad de los hechos, pero al no llegar a un acuerdo mutuo, los conductores fueron trasladados a la delegación Margarito Saldaña -donde luego de un proceso de más de nueve horas, uno de los participantes acusó de abuso de autoridad a un perito de Tránsito y juez municipal-, el ciudadano Saúl Guerrero Vázquez interpuso una queja ante Sindicatura Municipal (Q-0137/2013) en contra de los funcionarios públicos Loza Ramírez y Santana Martín Ruiz; así como una denuncia ante el Ministerio Público, bajo la averiguación 4465/13/211/AP. El denunciante manifestó que el viernes 17 de mayo, después de acudir al dentista, donde le fueron extraídas dos muelas, al circular su vehículo marca Toyota Hilus, modelo 2010 en la colonia Sánchez Taboada, sintió un impacto contra el automóvil de la señora Julia Karina Ribera Sandoval. Al no llegar a un acuerdo,  acudió al lugar de los hechos el perito de Tránsito, Santana Martín Ruiz. De inmediato la señora Ribera Sandoval trató de echarle la culpa a Guerrero Vázquez, por lo que fueron trasladados a la Comandancia Margarito Saldaña. “El perito trató de intimidarme, diciéndome que las multas estaban muy caras, que eran de miles de pesos, pero que se podían perdonar; que le dijera a mi agente de seguros que me iba a echar la culpa, pero el ajustador me dijo que no estaba de acuerdo, porque ambas personas habíamos sido los responsables del accidente, pues los dos invadimos calles”. Agregó que “pasaron más de tres horas en la delegación, entre que iba y venía el perito, pasó otra hora, y el perito me dijo de nuevo, ‘tú no tienes broncas, déjate ayudar, no te va a costar nada; habla con el ajustador y échate la culpa, él ahorita puede cubrir los daños de la señora y tú te vas a casa, cabrón’”, relató el afectado a ZETA. Guerrero Vázquez  le dijo al perito que “respetaba su opinión, pero que no estaba de acuerdo con lo que determinaba. Yo no quería que la señora me pagara, pero tampoco debía pagarle, porque ella también tuvo la culpa; por lo que le pedí que le hablara al juez municipal para que turnara los autos al Ministerio Público. “El perito de manera prepotente me dijo que era él quien mandaba, que para qué quería ver al juez Salvador Jancarlo Loza Martínez, a quien tarde le manifesté lo ocurrido; me escuchó, pero no me dijo nada, solo que le permitiéramos hablar con el perito. Tuve que esperar otra hora para que el perito Ruiz nos pasara a ambos a su oficina y me dijo: ‘Mira cabrón, ya te dije que las multas son caras’, me trataba de intimidar llamando supuestamente por un radio de esos de frecuencia para que subieran una pinchi pick-up gris. ‘Te repito, cabrón, dile al de aseguranza (sic) que tú tienes la culpa, no te va a costar nada’”. El ciudadano expuso que se levantó de la silla y le dijo de nuevo: “Mire, señor perito, como no estoy de acuerdo, túrneme a donde me tenga que turnar, no voy a ceder a sus pretensiones”. Sin embargo, al salir de la oficia al perito, lo observó el juez municipal y le dijo que se fuera a su oficina, y ya adentro le comenzó a decir lo mismo del perito: “Mira, porque eres tan rebelde, te mandé un recado con el perito y no haces caso, échate la culpa y el seguro paga, tú no pagas nada”. Como tampoco quería ceder con el juez municipal, el perito trajo a la hija de la señora Ribera Sandoval, con la excusa de que la mujer quería decir “algo”, que supuestamente le dolía el cuello.  “Me detuvieron, me metieron a los separos y le hablé a un amigo para informarle que me tenían detenido, me dijo que hablara con el coordinador de jueces y que viera mi asunto.  A los diez minutos de la detención, el perito y el juez me dijeron: ‘¿Hiciste una llamada, verdad?’. Les contesté que sí, pues no me iba a dejar que abusaran de la situación y se burlaron diciendo, ‘¿cómo estás de tu muela? ¿No has comido? Allá afuera esta tu esposa, échate la culpa, ¿verdad, perito?’. Como ya estaba muy enojado, no quise ceder. Después de estar nueve horas en la delegación Margarito Saldaña, fui trasladado al Ministerio Público, donde tuve que depositar una fianza para poder salir”, mencionó. Indignado por los hechos, Saúl Guerrero Vázquez el ciudadano levantó una queja de los funcionarios públicos en Sindicatura Municipal y ante el Ministerio Público, por lo que solicita a la autoridad sancionar a los empleados que abusan del poder.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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