A Miguel Ledesma le quitaron la Sindicatura en la planilla del precandidato del PRI a la Presidencia Municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán, por una sencilla razón: el encono que el alcalde de la ciudad le tiene en el ámbito personal. Público es que Carlos Bustamante no tiene en buena estima a Ledesma y en dos ocasiones no solo le ha clausurado las carteleras de su propiedad, sino negado el servicio del Ayuntamiento para la tramitación de permisos y pago de derechos. El meollo es que de haber llegado Miguel Ledesma a la Sindicatura, investigaría la administración bustamantista, donde, vaya, hay mucho de donde tomar el hilo para llegar a los excesos cometidos por el alcalde, sus colaboradores, familiares y compadres. Lo que Bustamante pidió pues, fue un Síndico a modo, y con eso que –también públicamente– el doctor candidato dice que el alcalde es el único que le da dinero, pues donde mandan billetes no gobierna alianza Verde.