La primera respuesta en un país como México, y en el contexto de inseguridad y violencia que se respira -aunque no se lea ni se hable de ello- todos los días, sería el crimen organizado. La segunda respuesta lógica: los poderes fácticos que tanto ha combatido Ricardo Monreal arropando los ideales de Andrés Manuel López Obrador. La tercera podría ser la política. Pero esas serían hipótesis en un país, dado a los rumores ante la falta de información y la fascinación por las conspiraciones y complots entre los grupos de poder más cercanos a la política que a la ficción. Contradiciendo su estrategia de no comunicar, informar, anunciar o declarar sobre casos en proceso para entorpecer las investigaciones, en la Procuraduría General de la República comisionaron a la subprocuradora Mariana Benítez para que hiciera públicos los detalles de tiempo, modo y fin, de un supuesto y frustrado atentado contra los hermanos Ricardo y David Monreal Ávila. Verá Usted, en la Procuraduría General de la República, donde poco informan, resulta llamativo que en este caso, incluso ofrecieran conferencia para informar muy poco de un asunto de extrema gravedad para la seguridad interna y política del país. Dijo la licenciada Benítez que ese día, el jueves 4 de abril, elementos de esa dependencia habían frustrado un atentado contra los Monreal. Que detuvieron una célula criminal, pero no dijeron de cuántos elementos, género, edades y procedencia. También, que les confiscaron armas de fuego, pero tampoco informaron de cuáles calibres y de dónde su procedencia. Explicaron que en las declaraciones primeras, los detenidos aceptaron que iban eran parte de una plan para asesinar a los legisladores federales -Ricardo es diputado, David es senador-, pero no abundaron sobre el móvil, la orden intelectual o los orígenes de tan fatal decisión. Lo que sí alcanzaron a decir fue que la investigación, que concluyó con la detención de quién sabe quién, se originó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), quienes de manera afortunada con la información que recabaron, lograron frustrar de la mano de la PGR el atentado y salvaguardar a los de izquierda. ¿Quién querría matar a los Monreal? Con su cooptada, selectiva, manipulada y escasa información, el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, lo que hace es debilitar la seguridad de los legisladores Monreal. Los ubica bajo los reflectores y los vulnera ante toda clase de argumentaciones, sospechas, suspicacias, pensamientos, hipótesis y razonamientos sobre su vida, su obra, sus acciones. En 2009, cuando David era presidente municipal de Fresnillo, Zacatecas, y Ricardo senador de la República, la misma autoridad federal que hoy los “protege”, pretendió “enjuiciarlos” -por lo menos públicamente, porque no llegó a tribunales- sobre un cargamento de droga localizado en las inmediaciones de una de las propiedades de los Monreal en aquella, su tierra zacatecana. Ésa es la primera anécdota que llega a la mente de quien ve la noticia sobre el supuesto y frustrado atentado a los Monreal. Armas, droga, cargamento, decomiso, políticos, narcotráfico, palabras primeras que se piensan y se hilan. Con la declaración del Gobierno Federal, de que iban a matar a los legisladores de izquierda, pero sin decir quién ni cómo, ni por qué, ni cuándo, se vulnera más la posición de los Monreal. Acaso los acerca a una muerte política, o lo pueden interpretar incluso como una amenaza, un aprisionamiento. Los Monreal ahora deberán ser acompañados de una escolta federal, que también podrá dar santo y seña -si no es que los del CISEN ya lo hacen- de los movimientos de los hoy amenazados. Solo esperemos los mexicanos, que en honor a la verdad, a la estabilidad social y al respeto a la democracia y las distintas ideas y corrientes, sean los Monreal como interesados directos, y en su calidad de víctimas, puedan acceder al expediente de la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIA/432013 para conocer el fondo del tema y puedan informarlo a la ciudadanía. Es necesario, porque son representantes del pueblo, saber quién y por qué querría matar a los Monreal. Si se debe a su lucha política, si se debe a asuntos criminales, si responde a un malentendido, si es producto de la extorsión o la amenaza, o peor aún, si es el mensaje de algún grupo de poder criminal de los muchos que hay en el país, para afectar al Estado mexicano. Pero esas respuestas, solos las puede y las debe dar el Gobierno Federal, que se niega a reconocer o a hablar en temas de inseguridad.
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