Virtual candidata a diputado por el Distrito 17 de Rosarito, a Laura Torres la persiguen tres sombras entre la base priista del quinto municipio. Uno, le achacan que su padre, Don Hugo Torres Chabert, no apoyó a los grupos del PRI cuando fue alcalde, que ni un lugarcito les dio en la nómina local. Dos, que la experiencia de la joven heredera es más en el campo empresarial que en el político, y por último, que como parte de la familia dueña del periódico Ecos de Rosarito, la labor editorial del medio ha sido casi, casi por consigna contra la actual administración priista que administra Rosarito, en la persona de Javier Robles. Por eso, dicen en el PRI, Laura Torres no la tiene tan fácil en aquello del apoyo partidista. La campaña la tendrá que hacer con personal del Hotel Rosarito, exigen. Pero tiene una ventaja. A Felipe de Jesús Mayoral, dirigente del PBC en Baja California y candidato de la alianza panista al Distrito 17, pocos, pero muy pocos lo conocen en el quinto municipio. Su ascendencia sudcaliforniana y su bajísimo perfil, son la apuesta al triunfo de Laura, con todo y sus sombras en el PRI.
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