Un turista canadiense entra en una tienda de música, en La Habana, Cuba, y pregunta al empleado: – ¿Tiene la canción MORIR DE AMOR por las Hermanas Fabrisa en 33 revoluciones? A lo que el empleado responde: – No, ése no lo tenemos, pero sí tenemos MORIR DE HAMBRE por los Hermanos Castro en una sola revolución. Se muere Celia Cruz y en el cementerio durante el entierro, Castro empieza a decir: – “Mi Celia, mi Celia…”. Un chino que está cerca y lo oye y le dice: – ¿Mi Celia? Micelia, hamble y dictadula! Autor: Un venezolano que no oye pajaritos.