Desde la apertura de la Garita El Chaparral, la actitud de los agentes aduanales ha causado gran inconformidad entre turistas y residentes fronterizos. Tal es el caso del señor Javier Nolasco Montes, quien con frecuencia cruza la frontera San Ysidro-Tijuana. A decir del estadounidense, hasta hace poco el trato era normal cuando traspasaba por la Puerta México, y relató a ZETA que en días pasados el agente Luis Hernández lo revisó, le dijo que no era bienvenido al país, porque su vehículo era “chocolate” y no estaba legalizado. El afectado mostró todos los documentos en regla de su vehículo, a excepción de un sello vencido desde septiembre de 2012. “El agente no escuchó detalles, sin tener el conocimiento de qué es un carro ‘chocolate’ y confundir con un carro legal, pero con un documento vencido. Me regresaron a Estados Unidos, no sin antes observar que dos carros que estaban listos para su regreso, les dieron dinero a los agentes para que los dejaran cruzar; así es como están operando en la garita nueva”, denunció. El acto irregular cometido por los automovilistas, fue observado por un supervisor de los agentes aduanales, quien no hizo nada al respecto. “Mientras que el conductor de la grúa que regresa los vehículos que no son admitidos a territorio nacional, de nombre Celestino Ramos Vicencio, también observé que recibía dinero de automovilistas que estaban en problemas”. Molesto, el connacional señaló que de nada valió la presentación de documentos de registro del carro y licencia vigente para poder entrar a México. “Estoy muy molesto porque no pueden ser tan apáticos e ignorantes de saber cuando un carro es legal y otro no; podrá ser la garita con mejor tecnología, pero quien la atiende, son unos ineptos”, acusó Nolasco Montes, quien intentó exponer su caso ante el administrador de la aduana, pero no obtuvo respuesta.
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