Fiel al ya merito, el mochiteco Malova no puede gobernar. Ya merito agarra corruptos, ya merito se sacude a los padrinos políticos, ya merito da el manotazo en la mesa redonda de enanos para cambiarlos, ya merito hace los cambios que el estado requiere. Y Sinaloa está calificado como el estado con el peor desempeño económico. Con el más alto índice de violencia. Entre los que más feminicidios tiene. El estado que siempre veta los EUA, por eso cancelan cruceros y rutas aéreas. Pero a Malova le gusta bailar “de reversa mami, de reversa”, el cambio preferido de la carcacha que conduce como gobierno. Los enanos de la Blanca lo sacan del clóset reculando, y el “Gobierno del Cambio” deja más saldos negativos que beneficios en el desarrollo político, económico y social. De manera que ya se habla del reculón, parodiando el firmón de su enemigo político. Cómo estarán las cosas que se sacó un decreto de austeridad para que él mismo deba cumplir la ley. Pero no corre las cuotas de sus cuates, ni elimina gastos de mochitecos en Culiacán. Su gobierno fomenta la impunidad, viola la ley, es abúlico, apático del verdadero trabajo gubernamental, practica la complicidad y el arreglo político; pa’qué son los cuates, dice. Desde la designación del gabinetito pichurriento la decepción corrió a lo largo del estado. Y la corrupción ratificó el signo sinaloense a lo impune; en partidos entregados sin rubor al maiceo, en presidentes municipales dedicados al saqueo de las arcas públicas con elevadas compensaciones y sobresueldos, los diputados arrastrándose ante el Gobernador pidiéndole porque nos dice que el estado es él, háganme el ingado favor, autorizándole a cambio cuentas públicas mochas y endeudamientos sin precedentes en el Estado. Un Gobernador chivón, encerrado en la burbuja de aduladores que no le permite poner los pies sobre la tierra, que le pintan la realidad que él quiere ver, al grado de construirse su mundito: “Malovaland”, con vergonzoso estado de carreteras y caminos; ignorancia y ligereza de muchos de sus funcionarios al exprimir irresponsablemente las presas, por poco no dejan agua ni para beber, la ruinosa condición material de la inmensa mayoría de los planteles escolares; el estancamiento de la infraestructura y de las circunstancias en las que operan los hospitales públicos del Estado. La sociedad sufre los resultados de las decisiones equivocadas, de los malos acuerdos, de la incompetencia y rechaza sus actitudes ligeras y frívolas, que con frecuencia le dan la vuelta a la república, avergonzándonos, mofa los sinaloenses de comentarios irónicos, gracias a que vivimos en “Malovasinland” con más de 800 días de violencia, corrupción y endeudamiento. El terror sigue en las calles, la pus emana en los negocios hechos desde el poder, ineficiente gestión con estragos en la economía, la trivialidad es la marca de la casa de gobierno y se perfila el futuro de un Sinaloa atemorizado, hipotecado, saqueado, frustrado, solo hay que ver por el retrovisor porque vamos de reversa. Los secuestros, robos al comercio, feminicidios y violaciones repuntan; la economía se contrae, la generación de empleo lenta y la inversión privada se desploma. Y el gobernador insulta a las mujeres, viola le ley y regresa a Sinaloa a la época del sálvese quien pueda. Malova sigue bailando quebradita como lo hizo en Guanajuato con dinero del narco que le arrimó la banda y pagó todos los gastos en el festival cervantino, mientras que jóvenes, niños y mujeres son masacrados por comandos en la sierra, en el valle y en la costa. A la vez que la corrupción galopa, y se ha concentrado en anunciar fallidas acciones legales en la prensa contra funcionarios del sexenio anterior a los que acusa de desfalcos millonarios. Ni contra aquéllos, ni contra los colaboradores de Malova ha emprendido una acción jurídica contundente. Porque es un inepto a tono del gabinete en reculada. Así estamos donde gobiernan JS Millán y FLO, por eso vamos pa’tras. Manuel Batiz Correo: manuelilloqueki@gmail.com
Publicidad
