Primer destape para la dirigencia estatal del PRI

El priista Jesús Flores ha hecho pública su aspiración para tomar las riendas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Baja California Sur. Como adversarios también se menciona a los diputados Axxel Sotelo y Juan Alberto Valdivia. Flores fue presidente estatal del partido en 1997, y ahora, como él mismo lo ha referido, regresa con la visión de construir y fortalecer un “nuevo PRI” con miras a 2015. A continuación, la entrevista que concedió a ZETA. — A su consideración, ¿cuál debiera ser la forma de definir al nuevo presidente del PRI en BCS? ¿Por qué participar? “En política es muy importante la coyuntura, y el tiempo es un factor que siempre se debe valorar en la toma de decisiones. Habrá que esperar que los tiempos se den, que los espacios se abran, que los consensos se logren y, lo indispensable, que se consulte a los priistas sobre quién debe dirigir el PRI en nuestro estado. Que estas opiniones surjan desde los responsables y presidentes de los comités seccionales, delegacionales, municipales; de quienes entregan su trabajo en cada elección, como los representantes generales, los representantes de casillas, los promotores del voto, los activistas; que opinen quienes integran consejos políticos estatal y municipales. Creo que en esta nueva etapa del PRI se le debe dar voz y decisión a quienes trabajan siempre”. — ¿Cuáles fueron sus logros como presidente del PRI en BCS? “Una de varias acciones que llevamos a cabo, fue la de recorrer por primera vez la totalidad de los seccionales del estado, acompañado por el CDE en pleno y los dirigentes de sectores y organizaciones, en un trabajo consciente de la importancia que para nuestra estructura, es la comunicación y atención de quienes tenemos la responsabilidad de representarlos. “A través de gestoría logramos conseguir un autobús e  implementar una oficina ambulante donde nos trasladábamos en toda la geografía del estado, llevábamos a cabo reuniones, gestionábamos y sobre todo resolvíamos a favor de los priistas y la sociedad en general en todo Baja California Sur. “Logramos tener un gran y digno edificio, la Plaza Luis Donaldo Colosio, y no descuidamos la parte de la política y la gestoría social, el esparcimiento y el deporte. Fuimos activos participantes en torneos de diferentes disciplinas, entre las que destacaron el voleibol de playa y el ciclismo. Funcionó de manera eficiente el Comité de Financiamiento, integrado y dirigido por empresarios; pero como partido político logramos la victoria electoral en los dos distritos electorales federales que nos tocó en nuestro periodo, casualmente desde esa elección 1996-97,  la cual ganamos ampliamente, para después entregar un partido cohesionado, integrado por todas las corrientes políticas de ese periodo. “Vinieron después las derrotas que no se habían logrado superar hasta 2011, donde se ganó de nuevo para el PRI las alcaldías de La Paz y  Loreto; cuatro distritos locales de mayoría, dos de representación proporcional, y en2012, la Presidencia de la República y las dos fórmulas al Senado”. — ¿Considera que cumple el perfil para dirigir al partido en la entidad? “Si algo presumo, es la coherencia en la que siempre me manejo, lo que digo lo practico, y sobre todo, ofrezco el compromiso de servir antes de cualquier intención. Si de algo me jacto, sobre todo practico con un alto compromiso, y exhibo mi pertenencia de ser miembro orgulloso del PRI, de siempre, antes, durante y después de ser gobierno, oposición, y hoy de nuevo en el Gobierno Federal”. — ¿Qué hace falta en el PRI? “Aquí más que nada lo que se debe adecuar, modernizar y vigorizar, son quienes tienen la responsabilidad de dirigirlo, deben ser cualidades y requisitos indispensables de quien pretenda dirigir el PRI en Baja California Sur, que esté abocado de tiempo completo a su responsabilidad como presidente, entregado totalmente al trabajo de partido, sin distracciones en otras responsabilidades y comprometido en base a su trayectoria con la lealtad y pertenencia de ser priista. Que no duden de su militancia, y sobre todo, que como presidente del PRI esté dispuesto a construir el partido fuerte y actuante rumbo a las próximas contiendas,  un partido donde se incluyan todas las corrientes y la nueva correlación política priista que hoy priva en el estado.  “Importante será también la integración de los órganos de gobierno del partido, ya próximos a su renovación”. — ¿Cómo pretende posicionar al PRI con miras a 2015? “Con trabajo, con mucho trabajo político y de gestión, de abanderamiento de causas, y de ser representante leal y cabal de las necesidades y carencias de la población; convertirse en gestor permanente de la sociedad y no ofertar la dádiva ni el compromiso fácil de la promesa para lograr objetivos”. —  Por último, ¿qué ofrece Usted a la militancia para que le acepten como aspirante, y después como potencial presidente del PRI en Baja California Sur? ¿Quiénes, aparte de Usted, buscan esa posibilidad? <p align=”left”>“Ofrezco trabajo comprometido, incansable, gestoría, resultados positivos y victoria electoral en los próximos procesos electorales, tiempo completo en la función  de presidente, integrar el comité estatal con todas las corrientes políticas que convergen en nuestro partido, darle autoridad a la estructura en la toma de decisiones, valorar y reconocer a nuestra militancia en su incansable labor de hacer que el PRI gane elecciones y sea gobierno. “En cuanto a quienes más buscan esta posibilidad, no tengo conocimiento que de manera pública alguien se pronunciara, sin embargo, compañeros militantes de varios lugares del estado me han hecho llegar comentarios que de parte de un personaje que aspira a esta posibilidad, han estado ofreciendo espacios políticos electorales para las próximas elecciones, en el afán de convencer a dirigentes que opinen o se manifiesten a favor de su persona. “Tenemos la información, pero por no dañar al partido nos reservamos de momento el denunciar este tipo de prácticas lamentables y arcaicas de usar a nuestro instituto como moneda de cambio para saciar apetitos personales o de grupo. Más aún cuando todo dependerá de una renuncia que no se ha dado y de una convocatoria que no se ha expedido. “Los nuevos tiempos del PRI deben ser abiertos a su militancia y a la sociedad, dejar que opinen y decidan quienes trabajan y hacen posible que el PRI sea gobierno”.