1.- No puedo siquiera imaginar cómo sonaría el “correctivo manual” que me recetaría mi madre si, durante mi adolescencia, me hubiese atrevido a cuestionar alguna de sus acciones o decisiones diciéndole: “¡No manches! Hasta por allá hubiera ido a parar, seguramente con la boca adolorida por tan tremendo golpe. Tampoco puedo figurar en mi mente, la cara de mi profesor o profesora si después de haberme dado a conocer alguna calificación le hubiera espetado, ahí, en plena cara: ¡No manche, profe! Porque –como dice mi siempre sabia abuela– “a los adultos se les respeta siempre, y más aún si son profesores”. ¡Cómo han cambiado las cosas! Ahora, el “no manches” se ha convertido en la respuesta fácil, impensada, casi generalizada entre todos los niños y jóvenes y, lo que es peor, también entre muchos adultos. Sueltan el “no manches” a veces acompañado del consabido “güey”, nombre que por lo visto, han adoptado como propio una gran cantidad de niños, jóvenes y también los no tan jóvenes. Usan el “no manches” en lugar de la vulgar expresión “no mames”, que alude a “ser mamón”, lo que supone comportarse como niño, jugar, inventar, molestar y también es utilizado para expresar sorpresa, incredulidad, alegría y otras situaciones que se resuelven fácil utilizando esta frase. Lo no tan bueno de esto, es que se ha convertido en una expresión casi automática, sin tomar en cuenta al interlocutor, la situación o el entorno y se suelta simplemente así, como si nada. Es también evidencia del reducido vocabulario del que adolece gran parte de la población; así también se usan otras palabras: El “fin” para referirse al fin de semana, la “peli” para la película, “seño” para señora o señorita, “profe” para profesor, “antro” para bar o centro nocturno o lo que antes eran las discoteca también llamadas “disco”, “x” para referirse a cualquier cosa, adjetivándola, “súper” para decir que algo está bien o es superior, “we” para abreviar la muy usada güey, “haz de cuenta” para contar algo que sucedió; en realidad si omitimos esa frase no se altera en nada el contenido de lo que se comunica, es decir, mero relleno. Las anteriores y otras palabrejas más, son el resultado del descuido que sufre nuestro idioma, desde la misma familia, los medios de comunicación, la escuela y por supuesto, de la parte oficial, misma que hace ya buen rato, arrancó con un programa de lectura –mal ejecutado por cierto– a nivel nacional para tratar de remediar entre otras cosas, lo aquí expuesto. Para darse cuenta del tamaño de las distorsiones del lenguaje, no hay más que escuchar la forma en que se expresan los demás, desde los padres de familia, los conductores de televisión, artistas, locutores de radio, hasta los profesionales de la comunicación y de otras especialidades. En fin…Y a usted ¿Cómo cree que le iría con su progenitora o progenitor si, en sus tiempos, le hubiese revirado alguna acción con un “no manches”, madre? 2.- Hasta lo que va de la administración de “Enriquepeñanieto,” no veo alguna diferencia neta en la estrategia para enfrentar la inseguridad y la violencia que los delincuentes organizados y los desorganizados siguen sembrando en buena parte del territorio del país. Es la misma de Felipe Calderón. La respuesta sigue siendo la misma, el envío de elementos federales a las entidades que sufren y padecen un aumento en la violencia y la inseguridad, prometen la misma coordinación y el apoyo del gobierno federal pero, diferencia, lo que se dice diferencia, pues nada más no. Mientras, el mismo centro del país y los alrededores de la ciudad de México están siendo escenarios para ejecuciones relacionadas con lo que se conoce como crimen organizado. El conteo fatal en el mes de diciembre de 2012 señala 982 ejecutados, en la primera quincena de enero: 374… más los que se vayan acumulando. 3.- Rubén Figueroa Figueroa, priista, ex gobernador de Guerrero (1975-1981), Senador de la Republica que fue, lo dijo en su tiempo y después se convirtió en toda una frase clásica: “la caballada está flaca” al referirse a los aspirantes de aquellos ayeres a la presidencia de la República. Cita casi obligada cuando de comparar los candidatos a los puestos de elección popular se trata. En el caso de Baja California y en específico, de los “suspirantes” priistas quienes ya se abrieron de capa y firmaron “un pacto de unidad”, podría decirse que más bien se trata de puros “jamelgos”; de los siete pretensos no se hace uno. (Jamelgo: Caballo flaco y de mal aspecto). Lo anterior sin dedicatoria especial, quien quepa en el saco que se lo ponga… P.D. 1.- AMLO “fue por lana y puede salir trasquilado”. P.D.2.- “Hermano narco”, video promovido por la iglesia católica (Centro Católico Multimedial) pretende el perdón a los delincuentes que tanto daño causan. ¿Qué sigue? Hermano secuestrador, hermano ladrón, hermano violador… ¡Le digo! Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com