Panistas de la base no entienden aún la alianza que su partido firmó en el ámbito nacional con el PRD para una coalición local en las elecciones de 2013. Se sienten ninguneados, avasallados y no considerados. Lo cierto es que los panistas de Baja California en México estuvieron bien representados al momento de la negociación, no solo por su dirigente estatal, Sócrates Bastida, o el ex secretario de gobierno Cuauhtémoc Cardona, sino por el actual número dos en el gobierno: Francisco García Burgos. En esas condiciones no pueden alegar falta de representación, pero particularmente en el Distrito 8 de Tijuana, los panistas se rasgan las vestiduras y se lamentan que les quitaron el terruño. Ya fueron al partido, ya despotrican en las redes, pero nada cambiará el pacto PAN-PRD donde es facultad de los representantes del Sol Azteca, nombrar al candidato de esa demarcación electoral. Lo peor para quienes se lamentan, es que la candidata que el PRD impulsará para el Distrito 8, es precisamente una ex panista ahora en las filas de Alternativa Democrática Nacional del Partido de la Revolución Democrática. Se trata de Laura Sánchez Medrano, a quien expulsaron del PAN en 2003, luego de mostrar “indisciplina” al votar en la Cámara local con otros partidos y no con el bloque albiazul. Ni hablar, en alianzas nadie sabe para quién trabaja.