Vecinos del fraccionamiento La Sierra denunciaron la instalación de una maquila de donas en zona residencial, y pese a que ya se emitió la clausura de la empresa por parte de la Dirección de Administración Urbana del XX Ayuntamiento de Tijuana, está no ha sido ejecutada por tráfico de influencias. La queja ciudadana fue interpuesta en el Ayuntamiento local el 30 de agosto de 2012, con el fin de que el fraccionamiento la Sierra no perdiera su normativa, como ya lo han hecho zonas como La Cacho, Las Palmas e Hipódromo. Carlos Vega, residente del sector, explicó que la maquiladora de Donas Venecia, cuya propietaria es la señora Rachelle Herrera Mansir, está ubicada en Avenida Circunvalación Popocatépetl, del citado fraccionamiento. “Como vecinos comenzamos a ver movimientos de tierra en un lote que ya tenía tiempo desocupado, observamos cómo no tenían ni permiso de construcción ni nada por el estilo, se nos hizo raro porque comenzaron a llevar grandes hornos, minas de gas y transformadores de luz; lo que era claro que no era una residencia habitacional”, expresó a ZETA. Los vecinos argumentan que desde el primer día, a los infractores se les solicitó mostrar los permisos requeridos, como el de uso de suelo, a lo que manifestaron “que ni los mostrarán, ni los efectuarán, ni nunca les clausurarán, debido a su gran influencia con servidores públicos del XX Ayuntamiento de Tijuana”, mencionó Vega. En representación de los vecinos, el ciudadano acudió a la Dirección de Administración Urbana a externar la queja ante su titular, la arquitecta Mirta Valenzuela Zamorano. “El tiempo de la denuncia pasó y las autoridades no hicieron nada, el negocio siguió su operación como si nada, nos percatamos que era una maquiladora de donas, porque a altas horas de madrugada comenzaban el ruido y los olores de pan recién hecho. Nos queda claro que era ilegal su instalación, los infractores no contaban con permiso ni uso de suelo”, señaló Vega. Al verse ignorados, los vecinos acudieron nuevamente al Ayuntamiento, pero fue hasta el 29 de noviembre de 2012 que fueron llamados para entablar un acuerdo con la propietaria del negocio. “El 3 de diciembre se firmó un convenio, que la verdad es algo inusual, pues no le corresponde al Ayuntamiento estar haciendo el papel de mediador. Total que se firmó un acuerdo entre su servidor como representante del fraccionamiento La Sierra y la señora Rachelle Herrera Mansir, que establece que única y exclusivamente se le dará permiso temporal a la ciudadana por periodo de dos meses a partir de la fecha de esta reunión, con la finalidad de retirar definitivamente el negocio industrial ligero comercial a más tardar el 31 enero de 2013”, detalló el entrevistado. Sin embargo, los propietarios de Donas Venecia hicieron caso omiso al convenio, y hasta la fecha el negocio sigue operando de manera clandestina. “Se ve la jactación de habilidad de cohecho que ciertamente explicaría el por qué no han procedido de manera irrespetuosa probada fuera de la Ley, sin ninguna inmutación, llegando hasta producción impune. Algunos vecinos inconformes han vociferado, aunque a lo mejor empíricamente y a base de broma, que posiblemente se harán necesario uso de violencia, cosa o acción que en ningún momento contaría con mi aprobación, y está estrictamente fuera de mis principios, y que a la vez marcaría este fraccionamiento que a la fecha ha probado ser uno de los mas tranquilos”, detalló Vega. Por su parte, Mirta Valenzuela reconoció a ZETA que el establecimiento y operación de giro mercantil no cuenta con los permisos legales otorgados por las dependencias, por lo que “no habrá mas concesos ni prórrogas al acuerdo que previamente fue aprobado por la empresa que habrá de cerrar definitivamente sus puertas y suspender, por tanto, su operación el día ultimo de enero de 2013; por nuestra parte ya se emitió el dictamen de clausura, ahora le corresponde a la Dirección de Inspección y Verificación Municipal ejecutar la acción”. Después de que los ciudadanos le informaron que el negocio seguía en operación, la funcionaria emitió un escrito al titular de la Dirección de Inspección, Daniel de León, señalando que los verificadores no habían ejecutado la clausura porque no localizaron el domicilio. Nuevamente la Dirección de Administración Urbana envió un nuevo escrito ofreciendo el apoyo por si había alguna duda sobre la ubicación del negocio clandestino, sin embargo, hasta la fecha no se ha tenido respuesta. Por su parte, vecinos del fraccionamiento La Sierra solo esperan que el XX Ayuntamiento de Tijuana realice su trabajo y procure lo que menciona su slogan: Una “ciudad con orden”, “porque hasta ahorita, el orden no se ve por ningún lado”.